Adolfo Rodríguez Saá comparte con los precandidatos presidenciales Daniel Scioli, Sergio Massa y José Manuel de la Sota una misma identidad política. Pero algo diferencía al puntano de sus rivales: que se reivindica a los gritos como “orgullosamente peronista”. En la hora que se extendió la entrevista en Clarín, el candidato a presidente por el frente Compromiso Federal mencionó la palabra “peronista” 22 veces, dijo “peronismo” otras 18 y “antiperonista” 2 y por si nadie ya lo suponía contó que el argentino que más admira del siglo pasado es el general Perón.
El senador por San Luis estuvo en negociaciones para ir en un mismo frente electoral con Massa y De la Sota, pero finalmente se quedó afuera. “No tengo dudas de que los dos ya están arrepentidos de no ir conmigo. Ahora ellos no tienen ninguna posibilidad de estar en la segunda vuelta”, asegura. La pregunta obligada es si realmente cree que los tres juntos podrían haber llegado a un eventual balotaje. “No digo que hubiéramos llegado, pero conmigo, juntos, podríamos haber tenido chances”.
Apura un sorbo de café negro y amargo, y ríe con ganas cuando se lo consulta si el tigrense y el cordobés le hicieron saber de su arrepentimiento. “No, jaja, es lo que yo pienso. Pero supongo que Massa es el más arrepentido en dejarme afuera del acuerdo. De la Sota tiene un planteo propio en su provincia”.
Cuenta que después del cierre de presentación de listas habló con ambos dirigentes pero que sigue sin entender por qué lo excluyeron del frente electoral UNA. “Yo hubiera deseado compartir ese espacio. Aunque en las PASO tuviera más chances de perder que de ganar, pero me permitía poner en la agenda mis propuestas”. Con picardía, anticipa que se quedará con votos del que pierda esa interna.
Suena ambicioso, pero dice que trabaja para llegar 2 millones de votos en octubre. Recuerda que en las presidenciales de 2011 la fórmula presidencial de su espacio político (aquella vez la encabezó su hermano Alberto) cosechó 1.745.354 votos. “Si saco 2 millones de votos los primeros sorprendidos van a ser ustedes, ¿o no? ¿ O no?”, bromea.
De sus rivales políticos, pone en duda que Daniel Scioli sea realmente justicialista. “Es un simpatizante del peronismo, pero no es un militante de la causa peronista ni un doctrinario del peronismo. Habría que preguntarle qué piensa de la pobreza o de los millones de bonaerenses que viven en villas de emergencia, que es donde está el peronismo. No es peronismo cantar la marcha, aunque no sé tampoco si Scioli la sabrá”, chicanea.
De los candidatos de identidad peronista, asegura que los que integran su fuerza son los únicos anti K coherentes. “En 2003 no votamos por Néstor Kirchner ni nunca tuvimos ningún acercamiento y siempre estuvimos fuertemente enfrentados”. Está convencido, además, que Néstor y Cristina Kirchner “no serán recordados tan bien como ellos creen. Estos 12 años tienen muchos defectos, en primer lugar contribuyeron enormemente al enfrentamiento entre los argentinos. Y en lo material el déficit es evidente. ¿Qué mejoraron de la infraestructura argentina?”.
Suponiendo que saque los votos que pretende, no le alcanzará para llegar a la Casa Rosada. ¿Para qué presentarse, entonces?. “Debemos dar testimonio de peronismo. Hay una amplia corriente no solo no peronista sino antiperonista pretendiendo firmar el acta de defunción del peronismo. Diciendo que el peronismo ya cumplió sus objetivos y lo demás es pura ambición de poder. Y nosotros creemos que no, que la Argentina está llena de carencias que solamente el peronismo las puede poner en la agenda”.
Espera poder conformar “discretos bloques” y ser “un factor importante en el Parlamento”. Juzga “un error” que sus diputados hayan facilitado el quórum a leyes de fondo del kirchnerismo y admite que generó “desconfianza” en el resto de la oposición su propuesta de negociar con el Gobierno por la vacante que dejó Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema.
Su principal propuesta es construir 500.000 viviendas por año y “adjudicarlas primero a los que tienen más hijos o un familiar discapacitado. Las cuotas deben ser accesibles, del orden de los 700 o 800 pesos mensuales. Soy experto en construcción de viviendas porque en San Luis construimos viviendas para todos”.
Famoso por disponer el “default” durante su breve gestión presidencial en 2001, cree que la semejanza con la crisis Griega “no me quita ni agrega votos, pero me solidarizo con el pueblo griego”. Días atrás contrató en el Senado al actor Ivo Cutzarida. Y evade la polémica: “No tiene la dimensión que se le quiso dar".
Fuente: Clarin.com