Boca le tiró la paternidad encima

Con goles de Pavón y Pérez, los de Arruabarrena   quedaron como únicos líderes del torneo y los hinchas se fueron cantando por la paternidad.

Con el gol de Pavón, con el grito de Pérez y con la mística de la paternidad de otros tiempos, como cuando un cabezazo de Guerra o un bastonazo de Palermo decidían los finales de estos partidos. Con más voluntad que juego, con más garra que toque, se fue de la Bombonera feliz. Y muy bien con miras a los próximos clásicos de la Libertadores.

Los cambios de Arruabarrena fueron los que le dieron a Boca este triunfazo. El partido había sido demasiado equilibrado, con dominios cambiantes, lleno de pelotazos, sin claridad, con un par de palos por lado. Pero el Vasco advertía que su equipo había perdido la pelota en la segunda parte. Por eso puso a Gago por Chávez. Y luego buscó la velocidad de Pavón y la marca de Pérez para intentar manejar el juego. Estos dos últimos personajes le regalaron la victoria.

A River le fallaron algunos jugadores que han sostenido el proceso de Gallardo. Por empezar, Teo Gutiérrez, nuevamente en deuda en materia de superclásicos. Pero también se equivocó Barovero en la jugada del gol de Pavón. Un tiro que se le coló por el primer palo y que dejó a todo su equipo en rojo.

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