Rodríguez Saá desatendió la pandemia y San Luis lo paga con muertos. 142 en un mes

Los datos oficiales del Comité de Crisis hablan de una terrible aceleración de los casos mortales, en los últimos días se cuentan por decenas y en un mes alcanzan el triste número de 142. El Gobernador evita medidas, la salud está colapsada y un hospital nuevo que no se puede usar configuran la dramática situación provincial.

La segunda ola golpea con firmeza en el debilitado sistema montado por el Gobierno de San Luis para hacerle frente al Coronavirus. Tras un año del inicio de la pandemia la salud no logra contener el embate de la enfermedad y la cantidad de nuevos casos, con una agresividad propia de las cepas que circulan, ponen en jaque a la provincia y sus habitantes. El porcentaje de testeos positivos se acerca al 20% diario lo que ubica a San Luis al tope de los distritos con más contagios cada 100 mil habitantes.

Justamente a un año de los primeros casos en el país de Coronavirus, Rodríguez Saá debería tener listo el nuevo hospital que fue presupuestado para estar en funcionamiento pleno en marzo de 2020. A 14 meses la situación es aún más grave, con personal de salud sin vacunar en totalidad, en la parte privada sólo el 50%, con decesos dentro de los que combaten en la primera línea, con vacunados VIP en el Gobierno y en la justicia sanluiseña, el flamante hospital "de cemento" no tiene alma y tampoco seres humanos que puedan trabajar y brindar asistencia a las enfermos que abarrotan los nosocomios.

Derivaciones aceleradas, falta de personal, terapistas sin descanso y un Gobernador que dejó en manos de los sanluiseños las medidas para evitar el contagio agregan mayores condimentos a una receta perfecta para que el número de casos fatales se incremente.

Los datos otorgados por el Comité de Crisis el 6 de abril de este año daban cuenta de 427 fallecido. Este jueves 6 de mayo, treinta días después, la cifra asciende a 559. Las muertes crecieron en 142 casos fatales en un sólo mes.

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