Estados Unidos atacó en la madrugada de este viernes la base de al-Shayrat, en la provincia central de Homs, con 59 misiles Tomahawk lanzados desde los buques estadounidenses USS Porter y USS Ross, que se encontraban en el Mediterráneo oriental. Se dispararon 59 misiles sobre una base militar y por las explosiones fallecieron nueve civiles, incluidos niños.
De acuerdo con el Pentágono, los servicios de inteligencia estadounidenses determinaron que los aviones que lanzaron el ataque químico contra la localidad de Jan Sheijun que causó al menos 86 muertos esta semana en el noroeste de Siria habían despegado desde esa base, conocida como lugar de almacenamiento de armas químicas antes del año 2013, indicó el capitán Jeff Davis, portavoz del Pentágono.
Las fuerzas armadas sirias indicaron en un comunicado leído en la televisión pública que el ataque dejó "seis muertos, herido e importantes daños materiales". Posteriormente, la agencia oficial siria afirmó que fueron nueve los civiles que fallecieron, incluidos niños.
"Tenemos la confirmación de la muerte de cuatro militares, entre ellos un general de brigada de la Fuerza Aérea", dijo a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ."Además hay decenas de heridos", añadió.
Las primeras evaluaciones del bombardeo muestran que hubo "grandes daños o destrucción de aviones" y de infraestructura de la base, "disminuyendo la capacidad del gobierno sirio para llevar a cabo ataques". Los misiles Tomahawk apuntaron principalmente a "hangares aéreos reforzados", a tanques de almacenamiento de petróleo, municiones, defensas antiaéreas y radares.
Pero la pista misma no fue atacada, declaró el capitán Davis, contrariamente a indicaciones suministradas en un primer momento por un responsable estadounidense. El general H.R McMaster, consejero de seguridad nacional del presidente Donald Trump, afirmó que habían evitado atacar el lugar "donde pensamos que se almacena el gas sarín". "No deseamos crear un peligro para civiles ni para nadie", agregó.
Davis indicó que "todas las precauciones fueron tomadas para ejecutar el ataque con un mínimo de riesgos" para el personal presente en la base y principalmente los rusos que se encontraban allí. El ataque "no tenía por objetivo a las personas", resaltó.