Según informó ayer la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), el consumo de carne vacuna por habitante cayó 7,7 por ciento interanual en el primer semestre y se ubicó en 55,3 kilogramos/año debido a un aumento de más del 50 por ciento del precio del bien.
La faena de hacienda vacuna cayó en junio 11,4 por ciento y en el semestre la baja es de 3,7 por ciento. En términos históricos, la del mes pasado fue de las más bajas, ocupando el 33 puesto de los últimos 37 junios.
Desde hace aproximadamente un año, se inició un proceso de retención de vientres en el campo por las expectativas de una recomposición de rentabilidad del sector ganadero. Esto significa que los ganaderos se quedan con una mayor cantidad de vacas ya que no las mandan a faena sino a parir al campo.
En consecuencia el año próximo se incrementará el número de cabezas pero en el corto plazo se reduce la oferta y esto impacta en los precios. La cotización de la hacienda en pie trepó 5,8 por ciento en junio y en los mostradores la suba fue de 2,5 por ciento ubicándose en 111,3 pesos por kilo.