El secretario legal y técnico de la Presidencia, Pablo Clusellas fue, por 10 años, hombre de referencia del Mossack-Fonseca, el estudio panameño especialista en crear sociedades offshore.
La investigación global sobre sociedades offshore conocida como Panama Papers sigue impactando de lleno en el entorno del presidente Mauricio Macri. Nuevas revelaciones publicadas por el diario La Nación señalan que el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Pablo Clusellas, operó durante una década como intermediario entre su estudio jurídico y Mossack-Fonseca, la firma panameña especializada en crear empresas en paraísos fiscales.
Clusellas es abogado comercialista y amigo de la infancia de Macri. Cuando ocupó ese cargo en la Ciudad, fue el encargado de redactar las leyes de la gestión del ex presidente de Boca como jefe de Gobierno. Ahora lo hace a nivel nacional. Según la información del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, el abogado fue, durante diez años y a través del estudio Romero-Zapiola-Clusellas-Monpelat, un "operador vip" entre particulares y Mossack-Fonseca.
Con el número de cliente 10.960, el estudio jurídico que integró Clusellas aparece catalogado como "intermediario", término que los panameños aplican a los abogados que ofician de nexo con los verdaderos dueños de las sociedades offshore para organizar la estructura jurídica y contable de las inversiones en paraísos fiscales.
Consultados por el diario sobre el tema, voceros de la Presidencia aseguraron que el rol de Clusellas no fue el de operador para girar divisas al exterior sino todo lo contrario: oficiar de enlace para atraer inversiones a la Argentina. Sin embargo, no consta en los documentos de Panama Papers.
Según informó el diario La Nación, el vínculo entre Mossack-Fonseca y Clusellas comenzó con un encuentro personal, cuando los empleados del estudio panameño visitaron al actual funcionario nacional el 4 de mayo de 1999 en su oficina. "Ambiente profesional, decoración excelente, oficina muy grande. Contacto: Pablo Clusellas. Cordial, 35-45 años, apariencia muy buena", escribieron en la ficha de clientes los enviados, y agregaron: "Visitamos oficinas donde trabajan 20 personas, abogados con especialización empresarial. Brindan servicios para todas las áreas. Se le presentaron nuevos servicios e info que no conocía sobre fundaciones, pero hablaba con mucho conocimiento".
Tras ese primer contacto, "Mr. Clusellas" (así lo identificaron) quedó registrado como "intermediario" ante la sede central de Mossack-Fonseca en Panamá. Ante esta información, desde Presidencia argumentaron que el funcionario integró un estudio jurídico dedicado a facilitar el desembarco de sociedades extranjeras en la Argentina que, reconocieron, podrían ser firmas offshore.