Cada año, la India se tiñe de brillantes colores para recibir la primavera y durante dos días, parece que las enormes brechas sociales desaparecen. Es el Holi, un festival en el que hombres y mujeres, ricos y pobres, niños y mayores se unen para celebrar juntos esta fiesta tan esperada.
Holi es un festival de origen religioso que se celebra principalmente en la India y otros países en los que habitan grandes comunidades Hindúes como en Nepal, Sri Lanka, Malasia, Sudáfrica o Reino Unido. El evento se conoce también como el Festival de Primavera, ya que celebra el final de la estación invernal en la última luna llena del mes, que normalmente coincide con finales de febrero o principios de marzo.
En este año 2015, Holi tuvo lugar desde el 6 al 7 de marzo, aunque se sigue celebrando en diferentes lugares del mundo, como en Estados Unidos durante varios meses hasta el verano bajo el nombre de “Festival de Colores de Estados Unidos”.
La celebración original consiste esencialmente en lanzarse polvos de colores brillantes y agua coloreada unos a otros, como símbolo de felicidad por la llegada de la primavera, tratando de emular los alegres colores de las flores que nacerán durante la estación venidera, Es un momento mágico, de alegría, diversión, música y danza, pero sobre todo espiritual, ya que durante la víspera del festival, se encienden hogueras como conmemoración del triunfo del “bien” frente al “mal”.
La cara tradicional de Holi mantiene que al comienzo de la estación primaveral, cuando cambia el tiempo, es muy probable que haya virus y resfriados, por lo que el hecho de lanzarse polvos de colores tiene un significado médico, ya que tradicionalmente se han fabricado a partir de hierbas prescritas por los ayurvedas (médicos indios tradicionales). Desafortunadamente, el aspecto comercial de la celebración ha incrementado el uso de colores sintéticos que pueden ser tóxicos, por lo que se recomienda asegurarse que los polvos adquiridos son Gulal o de origen natural.
Quizá lo mejor del festival sea la libertad que experimenta la gente. Algunas prácticas que serían impensables en otros contextos debido a las estrictas normas sociales de la India, son perfectamente aceptables durante la celebración de Holi: Chorros de agua coloreada, mojar a los amigos en piscinas de barro y divertirse sin pudor con los compañeros. Las mujeres, sobre todo, son quienes más disfrutan de esa sensación de libertad, de normas más flexibles. Es momento para divertirse y pasarlo bien sin restricciones. De hecho, casi cualquier cosa está aceptada en Holi sólo por decir: ¡No te preocupes, que es Holi!