El femicidio de Magalí Morales y el eterno silencio de la nueva Ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad

Ayelén Mazzina asumirá en el gabinete nacional con el silencio del femicidio de Magalí Morales, la mujer asesinada en una celda de la policía en plena pandemia.

El 5 de abril de 2020, en los primeros días de aislamiento obligatorio en la Argentina, Florencia Magalí Morales (39) salió de su casa en Santa Rosa del Conlara, San Luis. Iba en bicicleta a comprar comida para sus pequeños hijos. Horas después, apareció ahorcada en una comisaría. Dos años y seis meses después, la causa no tiene ningún detenido y tampoco hay acusados por el supuesto crimen.

“La versión de la Policía es que mi hermana fue detenida por circular en bicicleta en contramano, pero la realidad es que fue a la comisaría voluntariamente a buscar una tarjeta que tenía un policía amigo de ella. Así que lo de ella fue un secuestro, privación ilegítima de la libertad”, contó meses atrás Celeste, hermana de Magalí.

Pese a que las evidencias apuntan al accionar policial y que la cuerda que envolvía el cuello Magalí es compatible con el borcego de los efectivos de la policía local, la causa nunca avanzó y la sospecha sobre el encubrimiento del poder provincial son cada vez más certeras.

En este contexto, Ayelén Mazzina, designada por Alberto Fernández en el Ministerio de la Mujer, evitó sistemáticamente condenar el femicidio y resulta ser el peor antecedente para la funcionaria que asumirá en las próximas horas.

 

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