Bronca e impotencia: Rodríguez Saá y el silencio ensordecedor al cumplirse un año sin Guadalupe

El Gobernador y su gabinete de funcionarios actuaron como si nada pasara mientras una multitudinaria marcha exigía por la aparición con vida de Guadalupe Lucero Cialone.

Se cumplió un año sin pistas, sin datos, con errores aberrantes en el accionar de las autoridades locales que perdieron tiempo inestimablemente valioso en la búsqueda de la niña. Justo en la fecha en la que todos esperaban un suerte de relanzamiento de las acciones para dar con el paradero de Guadalupe, el Gobernador eligió esconderse y ocultar el caso.

"Nunca pensé que iba a llegar a estar un año sin Guadalupe, es un momento muy difícil para todos. No hay palabras para describir lo que uno siente. Todo es dolor, incertidumbre y tristeza”, sintetizó Eric Lucero, papá de la pequeña.

En la familia de Guadalupe el común denominador fue el pedido de renuncia del Ministro de Seguridad y la cúpula policial y en relación a esto una promesa de Rodríguez Saá que nunca cumplió: "“Pido lo mismo que toda la familia que es la renuncia del ministro y del cuerpo de la Policía. El Gobernador a los 40 días prometió que si no aparecía los echaba”, agregó Lucero.

En la misma sintonía, la abuela de la niña, Silvia Domínguez, agregó: "eguimos teniendo a los mismos ministros y jefes de Policía que antes. Queremos a Guada con su familia, con su mamá, con todos. La Justicia para Guada comienza con la renuncia del ministro y de la cúpula policial”.

Mientras esto sucedía el gobierno invisibilizaba el tema, para ellos nada pasaba, ni la multitud que pidió respuestas, ni el dolor de una familia ni la incertidumbre sobre el caso. No hubieron desde el poder provincial consignas, posteos ni pronunciamientos. El camino del Gobernador parece estar lejos de lo que realmente preocupa a la sociedad.

 

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