Marcela Díaz y su hija Marcela Gerez son el alma del Roperito Solidario del Barrio 200 viviendas. No solo reciben y entregan ropa, sino que preparan pan para dar a sus vecinos y en pocos días más tendrán un comedor.
La situación económica golpea a la provincia, el amor por el prójimo y "el compromiso" ponen a madre e hija frente al desafío enorme de ayudar sin esperar nada a cambio y servir a sus vecinos para acompañarlos en un momento sumamente difícil.
"Tenemos el roperito, recibimos donaciones y ahora con el inicio de las clases logramos juntar 36 kits escolares que los repartimos entre los niños de la comunidad", relatan las hacedoras del lugar ubicado en el extremo sur de la ciudad.
"Donalo con amor" se denomina el roperito que atiende necesidades de muchas familias, "a veces de madrugada vienen los niños y me golpean la puerta para pedirme un pedazo de pan", cuenta Marcela, la madre y abuela que llegó hace muchos años de Santiago del Estero y nunca le dio la espalda a las necesidades de los demás pese a que no le sobra el dinero y diariamente realiza pan, tortas con chicharrón y donas caseras para solventar la vida diaria de su propia familia.
Los interesados en realizar donaciones pueden comunicarse al 266 4323184.
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