Ocurrió este sábado en el Zapallar, en la localidad de Quines. Yael Ulloa y Roberto Durelli se convirtieron en los héroes de un pequeño, uriundo de Merlo, que se ahogaba.
Los niños jugaban en una de las ollas naturales que se forma con agua cristalina en el arroyo del Zapallar, cuando se escuchó un grito de auxilio.
“Se ahogó, está muerto“, gritaban mientras sacaban del agua a un niño de 4 años. Inmediatamente, Yael Ulloa, que se encontraba en el lugar corrió hacia el sector y tomando al pequeño en brazos lo colocó encima de la mesa donde se encontraban comiendo.
“No dudé en correr, y mientras lo llevaba en los brazos, pedí que liberaran la mesa para acostarlo allí“, señaló Ulloa. “Inmediatamente veo cómo Rulero (Roberto Durelli) viene corriendo y entre los dos empezamos a realizarle RCP“, contó.
Mientras Durelli le hacía las compresiones en el torax, Ulloa le realizaba la respiración boca a boca.
“Salió muerto. Tenía espuma y sangre en los labios“, comentó Ulloa aún conmocionado por la experiencia que le tocó vivir.
Gracias a las maniobras de Ulloa y Durelli, el pequeño de 4 años, de nombre Santino, reaccionó después de más de 10 minutos. De allí, lo llevaron al Hospital local y luego fue derivado a San Luis.
“Me comuniqué con la familia y el pequeño está bien. Esperan que mañana puedan darle el alta y así regresar a Merlo“, finalizó.