Colombia sacó a Polonia del mundial a puro baile y sueña con clasificar

José Pekerman juntó a los talentosos James Rodríguez, Juan Fernando Quintero y Juan Guillermo Cuadrado. Jugó un gran partido. Falcao marcó su primer gol mundialista.

Se corporizó el líder de una generación de jugadores que marcó el camino en nuestro país. Juan Román Riquelme y Pablo Aimar fueron los emblemas de la frescura a mediados de los noventa. Talento al servicio de la camiseta celeste y blanca. Lionel Messi también surgió en el período dorado del fútbol juvenil argentino. José Pekerman siempre tuvo ojo de buen cubero para elegir. Y aunque se aggiornó a estos tiempos modernos, no perdió su esencia. Y apeló al manual de estilo ante Polonia. Juntó a Juan Guillermo Cuadrado, Juan Fernando Quintero y James Rodríguez, los extraordinarios que tiene Colombia.

Y los tres fluyeron en el primer gol. Radamel Falcao, el viejo Tigre, le puso su sello al segundo. Y Cuadrado hizo redondo el negocio. 3 a 0. Por eso la selección tricolor tiene vida en Rusia. Deberá ganarle a Senegal, el jueves en el Sarama Arena. Los polacos, favoritos por su gran eliminatoria en Europa, quedaron eliminados. Muy a pesar de la presencia del capitán Robert Lewandowski, goleador de Bayern Munich, y Adam Nawalka, hoy el técnico, ayer uno de los notables del genial equipo que brilló en los Mundiales de Argentina ‘78 y España ‘82.

Colombia necesitó que fluyera el juego de los brillantes. Después de la derrota ante Japón en el debut, un partido que tuvo que afrontar con un hombre menos producto de la expulsión de Carlos Sánchez a los tres minutos, tenía que recuperarse el equipo de José. Y generar sociedades entre los jugadores que mejor manejan la pelota.

Cedió la tenencia en el arranque, es cierto. Cubrió los costados con Santiago Arias y Johan Mojica. Metió a Wilmar Barrios entre los centrales y Cuadrado se encargó de colaborar por su costado. Pero se fue soltando Colombia. Fue encontrando espacios ante los desajustes polacos. Muy aislado Lewandowski, esperó demasiado de la producción de los volantes externos. Y pocas veces progresaron.

Polonia no podía por afuera, tampoco por adentro porque los colombianos se cerraban. Y empezaron a manejar la pelota. Con Cuadrado, con James, con Quintero. No obstante, le costaba profundizar. Entonces, el volante de Juventus encaró y gambeteó, filtrándose por la línea de fondo, pero Wojciech Szczesny tapó el centro atrás.

La jugada fue todo un síntoma del camino que debía tomar el equipo colombiano. Y de un córner llegó el grito cafetero. Jugó corto James para Cuadrado, Quintero intervino con otro pase y Rodríguez metió el centro exacto para la cabeza de Yerry Mina. El central del Barcelona saltó con mayor impulso que el arquero y cabeceó al gol.

Se terminaba el primer tiempo y Colombia hallaba en el cielo del área el gol que tanto había intentado gestar a ras del césped. Y en el segundo tiempo, con más espacios, lo liquidó. Polonia salió abierto, sin plan de juego. Y el equipo tricolor tuvo campo para explotar el talento y la contra. Quintero, otra vez, metió un pase de billar. Y Falcao no perdonó con un remate cruzado, bien direccionado con el empeine. Lo celebró sonoramente y no era para menos. Este es su primer Mundial porque una lesión en la rodilla lo dejó sin Brasil 2014 y con toda la pena a cuestas. Cuadrado le dio un cierre con otra definición, cara a cara con Szczesny.

El regreso de Polonia al Mundial después de una docena de años terminó en una gran decepción. Lewandowski sufrió solitario, apenas sacándose la impotencia con un derechazo de media distancia que David Ospina mandó al córner. Quedó eliminado y lleno de preguntas. Colombia, más viva que nunca. Lo suyo fue un Café concert. Para soñar con la próxima fase y el crecimiento a partir del primer éxito.

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