Saquearon a Maluma en Rusia y le robaron ¡800 mil dólares!

El colombiano estaba en Rusia viendo el Mundial y un ladrón ingresó a la habitación de su hotel y le robó joyas y relojes valuados en casi un millón de dólares.

La inseguridad parece ser no solo un tema de estas tierras. Es que según informaron el martes las agencias internacionales, el cantante y com­positor colombiano Juan Luis Lon­doño Arias, más conocido como Maluma, fue víctima de un robo en Moscú, cuando un desconocido for­zó la cerradura de la habitación del hotel en el que se aloja el músico y se llevó un botín valorado en 789.617 dólares, informa RIA Novosti.

El hecho ocurrió en el lujo­so hotel Four Seasons, ubicado en pleno centro de la capital rusa, don­de el artista se hospeda para pre­senciar el Mundial de Rusia 2018. Autoridades del hotel ya confirma­ron el hecho delictivo. Se sospecha que el delincuente utilizó un dupli­cado de la llave de la suite del músi­co para cometer el delito. Entre los objetos robados había un bolso de marca Louis Vuitton y un estuche con relojes de entre 3.000 y 130.000 dólares, entre otros costo­sos accesorios y artículos de joyería que le secuestraron.

Las autoridades abrieron una causa penal y ya han entrevista­do al músico colombiano. Maluma quien ayer estuvo en Saransk, don­de Japón derrotó a Colombia 2-1, empezó una campaña más que interesante ya que llegó a Rusia no solo para dar algunos conciertos, sino para disfrutar de la pasión del fútbol y alentar más allá de su Colombia querida a todas las selecciones latinoamericanas.

Bajo el lema, #LatinosUnidos, Maluma re­corrió todos los estadios con la ca­miseta de cada una de las seleccio­nes a las que alentó. “Que gran ex­periencia hoy apoyando a ‘La Azul Celeste”…mañana apoyamos a Mé­xico… y no veo la hora de ver a mi tricolor… C O L O M B I A ????”, es­cribió en su cuenta de Instagram previo al partido de la selección.

Maluma no emitió por ahora nin­gún comunicado en las redes socia­les y sus agentes de prensa tampoco hicieron algún reporte sobre el epi­sodio. La realidad es que la denun­cia ya está hecha.

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