El primer laboratorio espacial chino, el "Tiangong 1″ quedó "globalmente destruido" al entrar en la noche del domingo en el Pacífico Sur.
El primer laboratorio espacial chino, el "Tiangong 1″ quedó "globalmente destruido" al entrar en la atmósfera a medianoche de este lunes (22.15 hora argentina) en el Pacífico Sur, anunció la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China (CMSEO). El artefacto ingresó a 26.000 kilómetros por hora en la atmósfera terrestre, donde se convirtió en una bola de fuego sin que se reportaran daños.
La caída descontrolada de partes del Tiangong 1 a la superficie terrestre era esperada entre las 20 horas y la medianoche del domingo (hora de Argentina) del lunes, indicó la Agencia Espacial Europea (ESA). De las 8,5 toneladas que originalmente pesaba el laboratorio espacial, tan solo entre 1,5 y 3,5 toneladas caerán a la Tierra tras entrar en la atmósfera, dijo Holger Krag, director de la oficina de basura espacial de la ESA, con sede en Alemania.
"La estación debe reingresar en la atmósfera en las horas cercanas al inicio del lunes, en hora GMT, de acuerdo con las últimas estimaciones… que pueden todavía cambiar", informó Florent Deleflie, astrónomo del Observatorio de París. Este laboratorio espacial abandonado tiene una masa de entre 7 y 8 toneladas, pero no debería causar daños en su caída. China prometió por el contrario que ofrecerá un espectáculo "espléndido", similar a una lluvia de meteoritos.
Sin embargo, su ventana de entrada en la atmósfera sigue sujeta a variaciones, advirtió la ESA, y los restos podrían caer en cualquier sitio entre las latitudes 43 Norte y 43 Sur. Ello coloca la zona de caída al sur de una línea que une aproximadamente Nueva York, Roma y Pekín, y al norte de otra línea que cruza por el centro de la Patagonia (entre Puerto Montt en Chile y la ciudad chubutense de Puerto Madryn) y por el centro de Nueva Zelanda.
Este laboratorio fue puesto en órbita en septiembre de 2011 y estaba programado para hacer una entrada controlada en la atmósfera, pero dejó de funcionar en marzo de 2016 lo que generó preocupación por su "caída". No obstante, la probabilidad de que un humano sea golpeado por un objeto espacial de más de 200 gramos es de una entre 700 millones, según la CMSEO.
"La gente no tiene que preocuparse", aseguró la CMSEO. Estas naves espaciales "no se estrellan en la Tierra violentamente como en las películas de ciencia ficción, sino que se convierten en una espléndida (lluvia de meteoritos) y cruzan un cielo cubierto de estrellas en su camino a la Tierra", explicó.
El Tiangong-1, o "Palacio celeste 1″, fue utilizado para realizar experimentos médicos. En 60 años de vuelos espaciales, se produjeron unas 6.000 entradas no controladas en la atmósfera de grandes objetos fabricados por el hombre, y un único resto alcanzó a una persona, sin herirla, según el experto de la ESA Stijn Lemmens.
El calor y la fricción cada vez más intensos provocarán que la estructura principal del laboratorio arda o estalle. Esta debería desintegrarse a una altitud de unos 80 km, según la agencia espacial china. La mayoría de fragmentos se disipará en el aire y una pequeña cantidad de restos caerá muy probablemente en el mar, que cubre más del 70% de la superficie del planeta.
El Tiangong-1 es el 50º mayor objeto fuera de control que cae en la Tierra desde 1957. El artefacto espacial más grande caído a la Tierra hasta ahora fue la estación rusa "Saliut 7″, cuyos fragmentos cayeron en 1991 en Argentina causar daños materiales ni humanos. Además, Estados Unidos no consiguió en 1979 hacer que su laboratorio "Skylab" cayese sobre Sudáfrica y finalmente se estrelló en Australia.