Francia anunció que prohibirá el Glifosato (Roundup) de Monsanto

El gobierno francés prohibirá el uso del herbicida cancerígeno glifosato, antes de que finalice el actual mandato presidencial en 2022, y solicitó a los ministerios de agricultura y de ecología la elaboración de un plan que contemple las alternativas disponibles.

Francia prohibirá el uso de glifosato (Roundup), el herbicida creado por la multinacional Monsanto, y votará en contra de la extensión de la autorización de este producto durante 10 años, ante la Comisión Europea, que propuso en julio renovar la licencia.
El portavoz del gobierno francés, Christophe Castaner, declaró que antes de que finalice el actual mandato presidencial de Emmanuel Macron en 2022, el glifosato quedará prohibido en todos sus usos. Actualmente ya se encuentra prohibido en espacios públicos abiertos y a partir de 2019 se prohibirá también su uso en jardines particulares.

Se solicitó a los Ministerios de Agricultura y de Ecología la elaboración de un plan para dejar de utilizar ese herbicida en beneficio de las “alternativas disponibles“, el cual será expuesto al resto de los Estados miembros de la Unión Europea para “encontrar las condiciones de una transición razonable hacia la salida del glifosato”.

En Argentina, la situación de riesgo en que nos pone este veneno es desconocida por la mayoría de la población, aunque no es una situación nueva y ya pasaron más de 20 años desde que el Estado acordó la comercialización de las semillas transgénicas de Monsanto y los agrotóxicos que las acompañan, como el glifosato.

El glifosato fue catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como probablemente cancerígeno, es decir, puede causar cáncer, como se demostró en la provincia de Córdoba, por ejemplo. Y no solo cáncer, el glifosato puede ocasionar efectos irreversibles en el sistema nervioso, como comprobaron investigadores del área Toxicología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y puede impedir el desarrollo embrionario y fetal, según una investigación del Laboratorio de Informática e Inteligencia Artificial del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), entre otras 665 investigaciones científicas que demuestran el daño que este herbicida ocasiona a la salud y su impacto ambiental.

Las estadísticas de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, indican que en Argentina 1 de cada 5 personas mueren por cáncer, pero que en estos pueblos ubicados en zonas agrarias, donde los habitantes padecen las pulverizaciones terrestres y aéreas, mueren de cáncer 1 de cada 3 personas, incluso en algunos pueblos como San Salvador, Entre Ríos, se mueren 1 de cada 2.

En Europa, la decisión sobre la prohibición del glifosato debe ser tomada por los 28 miembros del bloque. Como en 2016 no se pusieron de acuerdo, la Comisión propuso prorrogar la autorización por 18 meses, hasta finales de este año, a la espera de nuevos estudios de las agencias europeas.
En nuestro país, organizaciones como Todos los 25 hasta que se vaya Monsanto y la Red de Docentes por la Vida (porque el glifosato también se rocía sobre escuelas), entre muchas otras, exigen la regulación del uso del glifosato y de todos los agrotóxicos, así como también el reemplazo del modelo agroproductivo actual por modelos más viables como la agroecología.

No hace falta ser fumigado por una avioneta, el glifosato está presente en nuestros alimentos. Pero además del costo humano, con respecto al impacto ambiental también se comprobó que el glifosato no se degrada, se acumula en la tierra argentina, y que además genera sus propias malezas. La cuenca del río Paraná está contaminada con este veneno, también el agua subterránea de La Pampa. También el algodón, las gasas, los tampones, los pañales. Y la lista sigue.

DEJA TU COMENTARIO