La verdad sobre los autos blindados

El Puntano - Publicado el 10 mayo, 2016

Alberto Rodríguez Saá en su carrera por destruir la imagen de Poggi cae en malas decisiones que perjudican a todos los sanluiseños. Hace pocos días subastó autos blindados con la excusa de que los usaba el ex gobernador, lo cierto es que las unidades pertenecían a la policía y fueron vendidas a un costo muy bajo generando pérdidas a la provincia y perjudicando a los agentes del orden que las necesitan para realizar mejor su tarea.

Frenético, impiadoso, intolerante y cegado por el odio hacia Poggi, Alberto no mide las consecuencias de sus actos aunque ellos puedan dejarlo en ridículo o como un mentiroso.

Para muestra basta con analizar la puesta en escena que realizó sobre los denominados "autos blindados". Pocos días atrás realizó declaraciones donde se preguntaba si en San Luis eran necesarios los autos blindados y acusó a su antecesor de utilizar las unidades que contaban con esas medidas de seguridad. Sus dichos fueron reflejados en el diario de su propiedad y en medios ultra oficialistas.

VENDERLOS FUE UN MUY MAL NEGOCIO (para el Gobierno)

Los autos fueron vendidos a un precio mucho menor del mercado, el único comprador pago 300 mil pesos cada uno, pero con una simple búsqueda en MercadoLibre se puede ver que se podrían haber vendido entre 380 a 360 mil pesos sin tener en cuenta que el "blindaje" como mucho salio 10 mil dolares.

Ford Focus 2014 en MercadoLibre van de 380 a 360 mil pesos

Ademas eran modelos 2014, no habían cumplido su vida útil y hasta cierto punto eran negocio ya que se fueron comprados antes de la devaluación del dolar y la inflación que disparo los precios.

Se puede decir que al comprador de Buenos Aires que adquirió los autos le hicieron un 4×3, se llego 4 autos y pago solo 3.

Siguiendo la línea de la autenticidad de los hechos, los autos fueron entregados a la policía de la provincia con el fin de resguardar a sus integrantes de actos vandálicos que atentaran contra la integridad física de los uniformados, aun en las ciudades más seguras del mundo la fuerza policial cuenta con este tipo de automóviles.

Para terminar de quitar el velo a la mentira enmascarada de Alberto y compañía, es necesario poner sobre la mesa los montos en los que fueron subastados esos móviles, claro está que fueron presentados como autos Ford Focus y se les quitó la sirena y el ploteado que los identificaba con la policía.

En resumen, perdimos todos. Las arcas provinciales, los ciudadanos que necesitan confiar en la palabra de sus gobernantes y por sobre todo los policías que perdieron un elemento de seguridad vital para realizar la tarea, en una provincia que reclama políticas concreta contra la inseguridad.