Procrear: se ajustaría por inflación y tendría un subsidio de capital

El Gobierno prevé relanzar el plan y orientarlo a las familias con ingresos de hasta alrededor de $ 24.000; se adoptaría el esquema de préstamos indexados que anunció días atrás el Banco Central y se sumarían ayudas otorgadas por el Estado

Los nuevos préstamos para vivienda del plan Procrear tendrían cuotas ajustables por inflación e irían acompañados por un subsidio de capital aportado por el Estado. De esta manera, este programa adoptaría el nuevo esquema lanzado por el Banco Central , según el cual los bancos ofrecerán créditos nominados no en pesos ni en dólares, sino en Unidades de Vivienda (UVI), una unidad de medida que se va actualizando según el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER). El CER, a su vez, evoluciona según el índice de inflación (actualmente, según el estimado por el instituto de estadística de San Luis o por el de la ciudad de Buenos Aires y, en el futuro, según el nuevo Índice de Precios al Consumidor que dará a conocer por primera vez el Indec a mediados de junio).

Según dijo el subsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano del gobierno nacional, Iván Kerr, y según confirmaron fuentes de la Anses, el objetivo es llegar con el Procrear a familias con ingresos de entre dos y cuatro salarios mínimos (12.120 a 24.240 pesos según los valores hoy vigentes). Para determinar quiénes, dentro de ese segmento, accederán al plan, se prevé disponer un sistema de puntajes, de tal forma de privilegiar con los subsidios, en primer lugar, a los hogares más vulnerables en función de una serie de parámetros. Quedaría eliminado el sistema de sorteos.

Kerr integra, junto con otros funcionarios del Gobierno, el comité ejecutivo del Procrear que es presidido por la Anses, organismo a cargo de Emilio Basavilbaso.

Basavilbaso había anticipado que no se descartaba que el Procrear adoptara el mecanismo de créditos indexados, que por ese entonces era un proyecto del Banco Central. Ese esquema ya fue finalmente lanzado por la entidad que preside Federico Sturzenegger, y ahora se analizan próximos anuncios para llegar a segmentos de la población con ingresos medios y bajos afectados por el déficit de vivienda. Los nuevos préstamos bancarios en UVI, pese a que ofrecen mayor flexibilidad para el acceso en comparación con los del sistema tradicional (al reducir el valor de las cuotas iniciales) dejan al margen a muchos hogares, dados sus niveles de ingresos.

Más allá de eso, lo cierto es que en estos momentos el esquema de créditos ajustables (que toma sus recaudos, al prever una extensión de plazos en caso de que los salarios no suban en forma similar al incremento de los precios) genera dudas. Por un lado, porque no existe una tendencia a la baja de la inflación, y esa es una condición que varios economistas creen que debería darse para que un sistema así funcione. Por otra parte, no pocos analistas advierten que el Indec debería recuperar antes su credibilidad, perdida durante el kirchnerismo. Y eso, según se prevé, llevará un tiempo que se extenderá más allá de la fecha en que el instituto presentará su nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC), el 15 de junio.

Según explicó Kerr, el nuevo Procrear funcionaría de la siguiente manera, siempre de acuerdo con el esquema que está en estudio: una familia con un ingreso neto de, por ejemplo, $ 24.240 podría acceder a un capital financiado a 20 años de $ 918.000 (con una cuota de $ 6060, ya que el otorgamiento se limitaría a que la cuota no vaya más allá del 25% del ingreso), a eso deberían sumarse $ 137.000 de ahorros previos, y se obtendría un subsidio de $ 100.000. Se llegaría entonces a un valor para asignar a la vivienda de $ 1.155.000. El crédito tendría una tasa de interés anual de alrededor del 5%.

Una de las cuestiones es conseguir, desde el Estado, los recursos para los subsidios, que no deberían salir del fondo de garantía de la Anses (según la ley ese fondo puede ser invertido pero no utilizado, salvo bajo condiciones especiales). Los subsidios serían decrecientes cuanto más elevados sean los ingresos del hogar.

Hasta ahora, los créditos tenían una tasa de interés subsidiada, cuyo nivel estaba por debajo de la inflación, lo que afectaba a la baja el valor real del mencionado fondo de reserva previsional que gestiona la Anses, del que salía dinero para los préstamos. Según los funcionarios, otro problema de esa modalidad es que se subsidaba a quienes, por sus ingresos, no necesitaban tal ayuda del Estado (pero que tal vez no tenían tampoco la posibilidad de un crédito en el sistema bancario).

Otro cambio que podría anunciarse es que en el futuro los préstamos podrían tener como finalidad la compra de unidades ya terminadas. Tampoco se descarta, según ya había anticipado Basavilbaso, la participación de bancos privados en las operaciones de financiamiento.

El titular de la Anses se había referido también a la intención de elevar el valor tope de los créditos, ya que -efectos de la inflación mediante- los montos otorgados no les permitieron a muchas familias terminar sus viviendas. Hasta ahora, en su línea de créditos individuales el Procrear aprobó 171.169 operaciones (159.628 son créditos ya efectivamente otorgados), a las que se suma el financiamiento de 23.560 viviendas en 70 desarrollos urbanísticos. En los créditos individuales, según datos de la Anses, el monto promedio fue de $ 353.679 y la cuota promedio, de $ 3096. En total, se comprometieron para esas operaciones $ 52.251 millones.

El proyecto oficial, según explicó Kerr, implica también aportar soluciones para el déficit habitacional en sectores socioeconómicos bajos. Por eso, afirmó, el próximo anuncio del relanzamiento del Procrear se completará con iniciativas destinadas a familias con ingresos inferiores a los dos salarios mínimos: en este caso, serán planes de construcción de viviendas sociales y de acceso a servicios de microfinanzas.

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