Massa: "La gente dijo que no quiere continuidad"

En cuentagotas, diciendo sin decir, Sergio Massa intenta hacer valer en el tablero político los más de 5 millones de votos que sacó el domingo en la primera vuelta presidencial, y que no le alcanzaron para seguir en carrera.

Esta mañana, en diálogo con América TV, el líder del Frente Renovador le tiró una palada de tierra a Daniel Scioli: "La gente el domingo dijo que no quiere continuidad". Además, fue durísimo el gobernador: "Mientras Scioli no sea el líder de su fuerza política no puede gobernar nada. Tiene que dejar de ser empleado de Cristina".

A la Presidenta, Massa también la cuestionó: "Cristina se tiene que ir. En diciembre es una jubilada, una ex-presidenta".

A Aníbal Fernández, el derrotado candidato a gobernador bonaerense, Massa lo comparó con "una versión siglo XXI del cajón de Herminio" Iglesias, postulante peronista que quemó un féretro días antes de la elección del 1983 y también perdió en la Provincia.

Como adelantó hoy Clarín, Massa fantaseaba con tomarse unas vacaciones pero, pese a haber quedado tercero en las presidenciales, el ajustado resultado entre sus rivales y el hecho del balotaje del 22 de noviembre, volvió a sumirlo en el vértigo político, de la mano de los más de cinco millones de votos que logró en las elecciones del domingo, y del rol que espera tener en la definición. Massa se fue a dormir cerca de las cuatro de la madrugada y a las diez de la mañana de ayer, ya estaba en acción para empezar un rato después una reunión con José Manuel de la Sota y dirigentes de la mesa de chica del Frente Renovador.

“Los dos grandes derrotados del domingo fueron las encuestadoras, y Cristina Fernández de Kirchner”, reiteró Massa ayer en privado en la Torre de las Naciones, en Tigre, en el piso 17 donde tiene sus oficinas -una evaluación que ya había hecho horas antes en su búnker montado en el estadio Pipa-.

Allí empezaron a pulir el documento que el tigrense ya había anunciado en su discurso del domingo a la noche. Ese “programa” con propuestas en términos de las que hizo Massa en su campaña, pero sobre todo conceptual, será presentado este miércoles en sociedad, como una especie de “pliego de condiciones” -según definió un dirigente del espacio- ante Daniel Scioli y Mauricio Macri, los rivales en carrera hacia la Casa Rosada, que ya empezaron a disputarse el voto del tigrense.

Aunque el plan inicial de Massa y De la Sota había sido darlo a conocer en el marco de una reunión de dirigentes en la Falda, Córdoba, ayer decidieron que ese cónclave se hará en la ciudad de Buenos Aires, para facilitar la llegada de legisladores electos e integrantes del espacio desde todo el país. También, para amplificar el evento con la cobertura de la prensa.

De la reunión participaron también la diputada Graciela camaño, Roberto Lavagna, el salteño Gustavo Sáenz -ex compañero de fórmula de Massa- y se sumó más tarde el reelecto intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre. No estuvo Felipe Solá, en cama y con fiebre. En el análisis, muy resumidamente concluyeron que en las elecciones se disputó el voto kirchnerista y el antikirchnerista, que capitalizó Macri.

La puesta en escena de mañana busca ser un “gesto a la sociedad, de discutir ideas lejos de la rosca de la política”, dicen en el massismo. Massa dijo antanoche que la cuestión pasa por los programas y no por el “reparto de cargos”. Aunque en los hechos, la “rosca” inmanente a la política ya empezó apenas se supo que habría balotaje. En la sede massista había movimiento inusual ayer, con su estacionamiento completo como hacía tiempo no se veía, contó un testigo. Se comentó que hubo un acercamiento exploratorio de segundas líneas del sciolismo en búsqueda de contacto con “compañeros” del FR.

Massa había evitado el contacto formal con la prensa. Hasta hoy.

DEJA TU COMENTARIO