Panamá, un destino de leyendas y mitos

El país centroamericano frece a los visitantes un archipiélago de 353 islas y una costa de diez kilómetros de extensión.

En esta maravilla tropical, ubicada sobre el Mar Caribe panameño, la paleta cromática luce inusual. El mar tiene tonalidades azules, la blanca arena de sus playas refleja un brillo dorado y las palmeras se adueñaron del verde para ejercer un contraste en el paisaje. Mientras, la diversidad natural de sus costas, les obsequia a los visitantes la mejor experiencia de su vida.

Ello se debe a que Guna Yala es una región prístina, donde los atractivos turísticos atraen a excursionistas de distintas partes del mundo. Allí se asienta la cultura Guna, plasmada en la vestimenta de sus habitantes, en la flauta con que los hombres marcan el ritmo de sus danzas. En el sonido de las maracas que empuñan manos femeninas.

Todo en el lugar parece salido del fruto de leyendas y mitos relacionados con dioses del mar y de la selva. Son raras y antiguas sus costumbres y tradiciones que aún perduran en nuestros días.

En esta región compuesta de pequeñas islas, arrecifes coralinos que, según la Unesco, se encuentran entre los mejores conservados en la Costa Biográfica del Atlántico Noroeste y la Biorregión del Caribe Central, playas llenas de cocoteros y suaves montañas cubiertas de bosques primarios se encuentran también una singular gastronomía basada en productos originales, y viviendas fabricadas con elementos naturales como: pencas de palmeras, tela de coco y maderas de una dureza increíble.  Todos esto deslumbra al visitante.

El archipiélago de San Blas, conformado por un conjunto de 370 islas de coral, son un marco  perfecto para  la navegación por veleros y el snorkeling. El viento es otro de los elementos de este singular destino.

Bajo la superficie de sus aguas hay todo un mundo submarino que permite convivir con los arrecifes coralinos, estrellas de mar, peces de colores y con sus famosas langostas y centollos (cangrejos gigantes).

Guna Yala, es un destino de sol y playa maravilloso donde se entrelazan con experiencias espirituales por la calidez y la quietud de sus maravillosos paisajes.

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