En una investigación exclusiva El Puntano logró desenmarañar una trama de corrupción que cruza a dos ministerios con el piloto Marcos Fernández quien parece ser más rápido en los negociados que en las pistas.
Fernández logró todo una ingeniería en su armado estratégico dentro de Terrazas del Portezuelo a fin de ser el gran ganador de las licitaciones del Ministerio de Desarrollo Social. El piloto es el dueño de la Distribuidora Don Bosco y a través de sus contactos comerciales generó las alternativas necesarios y legales para participar de las compulsas de precios en los llamados que realiza el ministerio, para ello cuenta con piezas claves dentro del organigrama de gobierno.
Modus operandi
Fernández participa de manera directa o indirecta en cada una de las licitaciones, al mes puede llegar a competir por $ 300.000.000 y ganar. Una vez que se entera que va a salir una licitación contacta a los posibles oferentes y les ofrece ser socios en la compulsa. "Me llamó, me dijo que tenía contactos en las licitaciones y que nos podíamos presentar para ganar", contó uno de los empresarios damnificado en la operatoria. "Compré el pliego, me dijo quienes eran los otros oferentes y que nuestro precios y calidad del producto cumplían con las exigencias solicitadas por el llamado", agregó la misma fuente.
"Una vez que salió el resultado de la licitación me entero que no ganamos que otro de los oferentes que me había dicho Fernández era el ganador. Cuando averigüé un poco, Fernández era el socio del ganador y así con cada una de las ofertas que se presentaron", detalló una empresaria proveedora de alimentos, que también cayó en la maniobra.
Las habilidades de Marcos Fernández dentro de la pista de carreras las pone en práctica para maniobrar en el mundo de las licitaciones públicas, una vez que contacta a los oferentes promete ganar a cada uno de ellos, pero el único triunfador siempre es el mismo. Es así que puede participar con su distribuidora, o a nombre de otras empresas, de las licitaciones en un negocio que llega mover por mes $ 300.000.000, sólo en el Ministerio de Desarrollo.
Para que la ingeniería esté completa y ningún engranaje desajustado del proceso, Fernández cuenta con dos piezas claves, el primero es Gerardo Garro, titular del Subprograma Merenderos quien lo anoticia de los movimientos de los llamados a licitación. Una vez realizadas las ofertas con las variantes de precios y calidad, todas controladas por el piloto y empresario, llega el momento de Mariela Garro (hermana de Gerardo), quien está a cargo del Subprograma Licitaciones y Compulsas que analiza las ofertas e inclina a favor de Fernández el resultado final.
Sin más y con la anuencia de los Ministros Nicolás Anzulovich y Eloy Horcajo, el piloto siempre se sube al podio y se lleva el triunfo. La lista de testimonios es muy amplia y prometen varios capítulos en una desenfrenada carrera hacia el dinero público. Ampliaremos.