La decisión de Alberto Fernández de declarar a San Luis como "Zona Blanca" respecto al Coronavoirus obligó a levantar medidas como la terminación del DNI y los "ojos de Dios", o de Rodríguez Saá, como slogan político.
Con voz pesada, fastidio y bronca, el Gobernador de San Luis anunció el fin del aislamiento obligatorio y el comienzo del distanciamiento social como medida dispuesta por el Presidente. Con el nuevo esquema de prevención la provincia deja atrás la persecución ciudadana originada por el mandatario provincial, la finalidad de los documentos y la frase "a la luz del sol y a los ojos de Dios", que no era otra cosa más que los ojos del Gobernador como un gran hermano dispuesto a castigar, imponer y someter.