Desde que Alberto Rodríguez Saá llegó al poder, en diciembre de 2015, la pobreza en la provincia se triplicó. San Luis es más pobre que Mendoza y San Juan y el 50% de los niños están en esa situación.
El modelo de Rodríguez Saá se deshilacha, los harapos son los mismos que se reflejan en los datos que arrojan las cifras oficiales. En casi cuatro años de gobierno Alberto consiguió el triste récord de triplicar la cantidad de pobres que tenía la provincia. Abandonó el empleo registrado y se volcó a planes sociales, que se ubican casi en la línea de indigencia y que le permite presionar a los beneficiarios en plena campaña electoral.
El dolor de los niños que sufren por no poder cumplir con lo mínimo e indispensable para alimentarse le resulta ajeno al mandatario que en el último año hizo desaparecer $ 2.500 millones de las arcas del tesoro provincial. El dinero está, la voluntad política no y la insaciable enfermedad de la familia Rodríguez Saá por quedarse con el dinero público lleva a la provincia a la catástrofe económica. Hoy San Luis tiene los peores datos de la región Cuyo, por primera vez en la historia Mendoza y San juan logran menos pobreza que San Luis.