Con los $ 80 millones, dinero de todos los sanluiseños, que su cuñado Alberto le dio en la campaña de 2017, la esposa de Adolfo adquirió una empresa de cartelería y pantallas LED. Los anuncios de su marido se multiplican en la provincia, enojo de comerciantes por el recorte de espacios de publicidad.
Gisela Vartalitis, la jefa de campaña de Adolfo, la mujer más influyente del candidato y la que le ordena y dirige las acciones públicas y privadas dio un paso más en su ascendente carrera empresarial al comprar, al contado, una empresa de cartelería.
La esposa del Senador se alzó hace menos de dos años con $80 millones de fondos públicos de la provincia en una operatoria que está denunciada en la justicia. Ese dinero fue nuevamente utilizado en las últimas semanas cuando se quedó con la cartelería pública de las principales ciudades de la provincia. Es así que las gigantografías de Adolfo se multiplican en las autopistas, centros comerciales y pantallas LED, de la nueva dueña.
Los comerciantes que habían contratado publicad en vía pública se vieron de la noche a la mañana sin el servicio y sin la posibilidad de reclamar ya que los lugares fueron ocupados por la propaganda de Rodríguez Saá.