La noticia que se conoció hoy acerca de los problemas financieros de la empresa Snow Travel, que podría dejar a miles de estudiantes de quinto año del secundario sin su viaje de egresados, no es una excepción, sino que en la historia argentina estos casos se han repetido con soluciones como que otras compañías y el Estado se hagan cargo de la excursión, pero sin ahorrarles angustias a adolescentes y padres que temen perder el dinero que invirtieron. Un repaso por los casos más resonantes.
Río Estudiantil
Era la división de viajes de egresados de la empresa Turismo Río de La Plata, ligada a Transportes Río de la Plata, una firma que cerró el 20 de agosto de 2002, dejando a 600 personas sin trabajo.
En ese momento, los responsables de la rama estudiantil aseguraron que se trataba de "dos sociedades totalmente distintas", pero finalmente entraron en convocatoria de acreedores tan solo cuatro meses después, en diciembre de 2002.
Ese año -post crisis de 2001- fue particularmente difícil para un sector jaqueado por el aumento de los insumos, principalmente el gasoil y la abrupta caída en el volumen de pasajeros: Bariloche fue visitada por tan sólo 60.000 estudiantes.
La situación de Río Estudiantil igual se estaba agravando antes de diciembre, cuando la dirección de Turismo de Bariloche denunció "graves irregularidades" en su funcionamiento: varios hoteles y prestadores que trabajaban para la agencia hicieron huelgas y centenares de adolescentes se vieron privados de excursiones, boliches y comidas. Como respuesta, la firma cerró sucursales en procura de achicar costos, pero no pudo evitar la caída.
LAPA Estudiantil
La crisis de Lapa Estudiantil se conoció en mayo de 2003 y los episodios se desenvolvieron de una forma similar al caso de Río Estudiantil. En principio, lo que estalló fue el conflicto de la empresa principal, LAPA Líneas Aéreas, cuyos empleados protagonizaron un paro por tiempo indeterminado en abril porque la empresa no estaba pagando los tickets de comida.
Atentos a ese conflicto, los padres se acercaron a la empresa para saber qué pasaba con el viaje de sus hijos. Las respuestas eran siempre las mismas: "Son dos empresas diferentes", les decían.
Pero cuando tuvieron que ir a pagar las últimas cuotas se encontraron con que las cuentas de la empresa habían sido bloqueadas y las oficinas, desmanteladas.
Los contratos se habían firmado un año antes, cuando la empresa todavía estaba habilitada para trabajar con viajes estudiantiles. En 2003 esa habilitación venció y no fue renovada. Por lo tanto, la empresa no tenía el certificado nacional que emitía la Secretaría de Turismo tras presentar la documentación detallada de la empresa, los contratos con todos los servicios que la firma se comprometía a brindar y seguros médicos para los pasajeros.
El Rápido Argentino
A fines de los 90, El Rápido era una de las dos empresas más grandes del país, junto a Río de La Plata, pero fue golpeada por la tragedia de octubre de 1999, cuando cuatro estudiantes y un coordinador murieron ahogados en el Lago Perito Moreno durante una excursión.
Según se supo, uno de los jóvenes le habría tirado la remera al agua a otro y éste quiso recuperarla a nado. Como no pudo salir, otros compañeros trataron de rescatarlo. Se tiraron seis, pero sólo volvió uno.
A fines de ese año, la compañía se desarmó.
Zaiga Travel
Fue la última en caer, en marzo de 2006, cuando los dueños de la agencia desaparecieron sin dejar rastros.
En ese momento hubo 400 jóvenes que quedaron varados en Bariloche sin alojamiento, comida ni acceso a boliches, y pudieron completar el viaje gracias a un convenio entre la municipalidad local y prestadores privados.
Igual suerte corrieron otros 800 jóvenes de Córdoba y Buenos Aires, quienes ni siquiera habían viajado a la ciudad, y fueron con el mismo convenio, sin necesidad de volver a pagar la excursión.
Finalmente, otros 6000 que habían comprado su viaje y protestaron porque no se resolvía su situación pudieron viajar a Bariloche gracias a un convenio entre la Secretaría de Turismo de la Nación y la empresa de turismo estudiantil Flecha Bus.
Fuentes de Flecha Bus informaron entonces que la empresa, al igual que los prestadores de Bariloche, ofreció llevarlos y darles los servicios del viaje de egresados habitual a "un costo mínimo", que pagó la Nación.