Insólito: por las lluvias, fue más negocio invertir en lechuga que en dólares

En la última jornada de esta semana, el dólar trepó 60 centavos respecto al valor de ayer, y cerró en $ 23,70, según el Banco Nación. En medio de este aumento que parece no tener fin, en los últimos días el valor de la lechuga creció, y en algunas verdulerías incluso el kilo se llega a cobrar hasta $180.

Con el aumento del dólar que no para de crecer desde principios de año, ¿conviene en realidad invertir el dinero en lechuga?

A comienzos de este año, el 2 de enero el dólar estaba $18,15 para la compra y $18,53 para le venta. Al mes siguiente, la divisa aumentó un peso, y para la compra, en los bancos se compraba a $19,15 y se vendía a $19,65.

En esta misma sintonía de crecimiento, en marzo de este año el dólar para la compra rondaba los $19,90, mientras que para la venta estaba cerca de $20,40. En abril los valores se mantuvieron mas o menos estables respecto de lo que aumentaban, y en mayo comenzó esta subida imparable que terminó con un dólar que pasó los $23.

En este contexto, la lechuga también hizo lo suyo, y en las últimas semanas su precio se disparó. En la mayoría de las verdulerías de la Ciudad de Buenos Aires, cualquiera que vaya a comprar hoy un kilo de lechuga tendrá que gastar entre $90, $120 y $150. Sin embargo, en algunos supermercados el valor alcanza los $180.

A principio de año, según el Indec, el kilo de lechuga rondaba los $40. En febrero aumentó, y su valor ser acercaba a $48 en cualquier comercio. En marzo hubo una baja, y en la verdulerías el kilo estaba $41. En abril, continuó con la misma sintonía, aunque en mayo, por las constantes lluvias, el precio se disparó.

Lo cierto es que con estos precios, en lo que va del año, el dólar aumentó un 27%, mientras que la lechuga creció un 212%. Estos números llevan a preguntarse si en realidad, conviene más invertir el dinero en la compra de lechuga, antes que en la del dólar.

Varios verduleros explicaron que la crecida en los precios tiene que ver con las constantes lluvias que han arruinado muchas de las plantaciones. Al inundarse las quintas, muchas de las cosechas se echan a perder.

Además, todos coincidieron en que desde principios de año, hasta el mes de abril, el valor de la lechuga se mantuvo más o menos constante, hasta ahora, que su alza fue demasiado elevada. Según declararon, en alguna época del año, siempre pasa que su valor se dispara por variantes climáticas.

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