El Gobernador exhibió su postura en una disertación en la legislatura en 2012, exigía "libertad y derechos". Hoy mantiene silencio sobre el tema y sus legisladores piden consulta popular.
En el año 2012 la Corte Suprema de Justicia resolvió por unanimidad que las mujeres violadas, sean normales o insanas, podrían practicarse un aborto sin necesidad de autorización judicial previa ni temor a sufrir una posterior sanción penal. También dejaba exento de castigo el médico que practique la intervención.
La sentencia se dictó en el caso de una adolescente de 15 años, identificada como A.G. para preservar su intimidad, que había sido abusada por su padrastro, un oficial mayor de la policía de Chubut. En 2010, la joven, que finalmente se sometió a la operación, fue eximida de pena por el Superior Tribunal de esa provincia y dos años después esa sentencia fue avalada por la Corte. El máximo tribunal de justicia pidió, además, que las provincias dictasen un protocolo para tratar este tema.
En ese contexto, Alberto Rodríguez Saá, que había dejado el gobierno en 2011 y ejercía su rol de opositor, disertó en la legislatura provincial y se enfundó en el máximo defensor de los derechos humano. La ponencia se extendió por varios minutos y dejó frases que hoy ganan preponderancia.
"El centro de mi preocupación es la actitud de los puntanos frente a los derechos humanos, cómo no vamos a poder hablar, cómo no vamos a poder discutir los argentinos sobre los derechos humanos. El Coronel Pringles murió en el Chañaral de las Ánimas y frente a él había una bandera que decía ‘religión o muerte’…. y murió", sostuvo Rodríguez Saá el 30 de agosto de 2012.
"Nosotros los Puntanos debemos tener una actitud receptiva a los derechos humanos, no matemos de nuevo a Juan Pascual Pringles. Estamos poniendo de nuevo religión o muerte estamos matando de nuevo a Pringles, estamos debatiendo el aborto no punible, es para mí una resolución histórica que debe unir a los argentinos. El aborto no punible existe en el Código Penal desde el año 1921 ¿Los que empujan este tema alguna vez plantearon la derogación de esta ley"?
"En San Luis existe la ley de libertad de pensamiento, libertad religiosa y de culto. Es un principio abrazado por el Concilio Vaticano II, todo lo demás se llama fanatismo, intolerancia y si todos tenemos un bichito de intolerancia debemos combatirlo", señaló.
"La politiquería argentina dijo que de esto no se hable y fueron todos, radicales, peronistas, conservadores, de los cultos, todos. Cómo van a hablar de los derechos humanos, la mujer es dueña de su cuerpo, la mujer es dueña de su cuerpo", dijo en reiteradas oportunidades para dar por concluida su alocución.
Llamativamente Alberto es la misma persona que en 21012 atacaba a la "politiquería" por no tratar el tema del aborto y hoy cuando se abre el debate sobre la despenalización se mantiene en silencio y sus legisladores, lejos de dar esa discusión, piden una consulta popular.