Gabriela González, científica egresada de la Universidad Nacional de Córdoba, fue parte de la investigación que lideran los galardonados Rainer Weiss, Barry C.Barish y Kip S. Thorne. Fue por la "decisiva contribución al detector Ligo y la observación de las ondas gravitacionales".
Los científicos estadounidenses Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne fueron galardonados hoy con el Premio Nobel de Física 2017 por su "decisiva contribución al detector Ligo y la observación de las ondas gravitacionales", anunció hoy la Real Academia Sueca de las Ciencias.
Los tres galardonados, explica el fallo, han contribuido "con su entusiasmo y determinación" de forma "inestimable" a poner en marcha el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (Ligo), la iniciativa que detectó por primera vez esas ondas.
Esa vibración, que llegó a la Tierra de forma "extremadamente débil", provenía de la colisión de dos agujeros negros, sucedida hace 1.300 millones de años, explica el jurado.
Su medición "es ya una prometedora revolución en la astrofísica", argumenta el comunicado de prensa de la academia.
Weiss recibirá la mitad del premio en metálico de este Nobel y sus dos colegas compartirán el resto.
La propia González, egresada de la Facultad de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (FAMAF) de la UNC, fue una de sus voceras como parte del proceso.
En conceptos de la investigadora, las ondas gravitacionales son: “Son producidas por objetos masivos moviéndose muy rápido. Las cuatro que descubrimos fueron generadas por dos agujeros negros colisionando a la velocidad de la luz. Cuando Einstein mismo las publicó refirió que eran tan pequeñas que no se iban a poder medir. Se inventó la manera de poderlo hacer”.