Ocurrió en Chascomús. La víctima se desempeña como recolector de residuos municipal y dijo que no lo denunció antes estaba amenazado y temía ser despedido.
Un empleado municipal de la localidad de Chascomús denunció que durante más de 10 meses fue violado por algunos de sus compañeros de trabajo, incluido su jefe. La víctima presentó la denuncia ante la fiscal y dijo que no lo había hecho antes "porque tenía miedo", ya que habían amenazado a toda su familia con prenderlos fuego.
"Tengo miedo por todo, no puedo vivir con esta pesadilla. No sé cómo se llegó a esto, de un día para el otro están en libertad. Chascomús es chico, tengo miedo. Siempre tuve miedo, al capataz, a la gente, temía por mi trabajo y no podía hacer nada", expresó la víctima. El hombre tiene 30 años y desde 2007 trabaja en la Municipalidad de Chascomús como recolector de residuos, pero el último año fue una pesadilla.
La Fiscalía de la Unidad Funcional de esa localidad y la fiscal Daniela Bartoletti, solicitaron la detención inmediata de los cinco empleados, acusados por "abuso sexual reiterado". Sin embargo, permanecen en libertad por decisión del magistrado a cargo, que resolvió que no fue "tan grave".
"No aguanto más, es una pesadilla todo esto. Empecé en 2007 con la recolección de basura a la noche, siempre me aguanté esto… Los abusos fueron en los últimos años, hace dos años me tomaron de punto y comenzaron con estos juegos. Como un boludo, tenía confianza en esta gente y hoy me defraudaron", agregó la víctima.
El municipio confirmó la situación y comunicó que los cinco sospechosos fueron suspendidos de sus tareas, sin goce de haberes. "Me hacían de todo, era un juego para ellos… Me metían cosas, me hacían correr desnudo atrás del camión recolector, no aguanto más", detalló el empleado.
"Me decían que me iban a prender fuego, que me iban a prensar en la máquina compactadora. Me decían que era la ‘putita’ del camión. Una vez les pedí por favor que me dejaran tranquilo, pero me decían que si los denunciaba me la iban a hacer peor", contó. Asimismo, reveló que uno de los abusadores vive a dos cuadras de su casa y que eso le impide muchas veces salir a la calle.
La fiscal que está a cargo de la investigación indicó que la víctima sufrió abusos explícitos y violentos, y aclaró que hubo "introducción de un medio extraño en el cuerpo de la víctima".
"El juez hace una calificación distinta, entonces el delito no está calificado para que los implicados vayan a la cárcel", indicó. "Hace tiempo que se viene investigando y buscando pruebas. Se descubrió que hubo introducción de elementos extraños", agregó.
El pueblo reclama justicia y varios vecinos, con el apoyo del sindicato de trabajadores estatales (ATE), se instalaron frente al juzgado.