En menos de un mes se registraron dos casas baleadas, con una menor herida, dos autos sufrieron el mismo accionar delictivo y los tiroteos entre bandas se multiplican. El Gobierno no tiene reacción frente a una situación cada vez más parecida a la que denuncian los habitantes de Rosario donde el narcotráfico ganó las calles.
Los kioscos donde se vende droga aumentaron en San Luis al mismo ritmo que crecen los hechos vinculados con la inseguridad, el repaso informativo de las denuncias públicas del último mes arroja un raid delictivo que sostiene la situación de alerta permanente de los ciudadanos sin el amparo de las autoridades. En Juana Koslay, en los primeros días de abril, una vivienda y un auto estacionado en sus inmediaciones fueron baleados y, casi en simultáneo, otro vehículo también recibió impactos de bala en una esquina de la ciudad de San Luis. Para intranquilidad de todos los hechos no fueron esclarecidos.
El mismo modus operandi se registró el último domingo en la esquina de Abelardo Figueroa y San Juan. Al menos dos personas en moto realizaron una ráfaga de disparos contra el domicilio y una menor de 6 años resultó herida en una pierna.
Las situaciones se repiten, los vecinos aseguran que las pocas veces que la polícia da respuestas a las llamadas se encuentran con las mismas revelaciones, falta de personal y de vehículos para contrarrestar los ataques vandálicos. Desprotegidos y en "Modo Rosario" los sanluiseños se resisten a acostumbrarse a un ritmo de vida que se torna cada vez más cotidiano.