La firma del convenio entre Tamayo y la empresa EDESAL tiene al Gobernador detrás de un negocio que supera los $ 25.000.000, en principio, y que promete ser una caja recaudadora enorme financiada por los vecinos de la ciudad.
Alberto Rodriguez Saa no ayudó a los Municipios cuando EDESAL empezó a los tarifazos sin contemplar ninguna situación y con exorbitantes sobreprecios en la facturación de alumbrado público. Así, el Gobernador puso a todos los Municipios de San Luis al borde de la quiebra y a merced de la insaciable prestataria que generó acreencias millonarias a su favor y en detrimento de las alicaídas cajas comunales.
Esta situación generó que varios intendentes acudieran a la Justicia y lograran una medida cautelar que les permitió seguir pagando el alumbrado público sin esos aumentos desproporcionados . Alberto dejó que esto siguiera sin solución política, como debía, y en ese contexto avanzó EDESAL ofreciéndoles una solución a los Municipios como es el cobro de los impuestos.
La situación llegó al límite con la Municipalidad de la Ciudad de San Luis donde no solo el sistema fue aprobado sino que además se realizó sin pasar por el Concejo Deliberante lo que provocó que los Concejales de San Luis Unido pidieran la "nulidad del acuerdo".
Como si fuera poco y dentro del corrupto acuerdo Tamayo reconoció una deuda, que estaba discutida judicialmente, por $ 25.000.000 (capital , intereses , etc), también sin tener las facultades para realizarlo. De forma increíble EDESAL, no solo cobró lo que quiso sino que ahora se cobra con intereses y multas que lo va a recaudar ilegalmente a los contribuyentes dela ciudad.
Tamayo firmó el acto de corrupción más grande que se ha reconocido en los últimos tiempos , condenando a los ciudadanos de San Luis a pagarle con sus impuestos lo que EDESAL quiere.