Un informe oficial destaca que los "gastos corrientes del gobierno de Rodríguez Saá", donde están incluidos los planes sociales, se cubren con dinero que envía Macri a la provincia. Además destinó$ 1700 millones en obra pública.
La realidad puede contarse con diferentes discursos o relatos, todos chocan de frente con los números que son contundentes e irrefutables, finalmente la verdad es un sola. Es así que este miércoles, en el informe que el Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, brindó a los diputados nacionales en el Congreso quedó en evidencia la sistemática manipulación de la familia Rodríguez Saá sobre la información pública. Los planes sociales se solventan con el dinero que envía mensualmente la administración de Mauricio Macri.
"Se ha financiado el 75% del gasto corriente de San Luis", destacó Peña. Pese a que semejante flujo de dinero en términos porcentuales llegaron a la provincia los números están rojo "cerrando con un déficit primario en 2018 de $1.200 millones, alrededor del 4% de sus ingresos, revirtiendo una tendencia de muchos años de manejo responsable de sus cuentas públicas en gestiones anteriores”, agregó.
"Pasó de ser una de las provincias históricamente saneadas, a tener un déficit real del 14%, la mitad destinado al empleo público, que representó el 41% del gasto primario en 2018, cinco puntos más que en 2016”, con esta última frase se explica claramente el destino del dinero en la comparación con 2016, el primer año de mandato de Alberto.
Los ingresos que recibe la provincia son destinados directamente al pago de los planes sociales, como queda en evidencia después del informe del Jefe de Gabinete. Tras perder la elección Primaria de 2017, Adolfo y Alberto destinaron los recursos a los planes sociales, así nacieron los Merenderos 22 AG, becas, Plan Solidario y cualquier otra forma de subsidio a fin de poder extorsionar a los votantes de la provincia para que cambiaran su voto. Queda claro, una vez más, que los aprietes no le van a servir de nada que Rodríguez Saá se puede ir a otra a amenazar ya que el dinero para mantener los planes, generar trabajo y vivienda, proviene de la Nación y no de la bondad de Adolfo y Alberto.