En 2013 Boca jugó en San Luis, las entradas estaban entre $30 ( US$ 6 Dólares) y $100. Ahora venden las populares a $ 600 (US$ 24 Dólares) y las plateas a $900, un inflación sólo vista en Xilium, el planeta de Alberto.
De manera inentendible el amistoso que jugará Boca Juniors en La Pedrera, frente a un combinado local, será uno de los partidos más caros del año en cuanto al valor de la entrada.
Si tomamos como parámetro un encuentro similar desarrollado en 2013 en la ciudad de La Punta, fue el 27 de julio, donde las entradas arrancaban en los $ 30 y las mas caras era de $100, y con un cálculo sobre los informes de inflación de los últimos años, los costos deberían oscilar hoy entre $120 y $ 400.
Más extraño resulta el análisis si se compara lo que costaba ir a ver un partido de primera división en la pasada Súperliga, la entrada popular esta fijada en $ 320.
Sin dudas alguien tiró la pelota a la tribuna y los costos del partido sólo se pueden comparar con un encuentro de otro planeta, tal vez en Xilium el lugar ficticio de Alberto se puedan encontrar valores similares.