El flamante Ministro fue denunciado en el Senado de la Nación por obligar a los jueces a firmar las renuncias de manera anticipada. Cristina Fernández tuvo una actuación destacada en la causa que denunció los abusos del poder en San Luis.
Fue elegido por los hermanos en el pasado y en el presente, representa lo peor de la política y es el soldado más fiel de Adolfo. En medio de la crisis recurren nuevamente a Sergio Freixes para ejecutar el macabro plan de venganza de los hermanos.
Corría el año 2005, meses antes de que saliera el fallo de la Corte Suprema de Justicia que anuló la intendencia trucha de María Angélica Torrontegui, la otra ministra elegida para la venganza de Adolfo y Alberto, el país conocí los manejos de Rodríguez Saá en la justicia.
Fue la ex camarista Mariana Ziliotto quien llevó la denuncia ante la justicia Federal y el Senado de la Nación al denunciar que fue objeto de las denominadas renuncias anticipadas, ofrecimientos de cargos públicos, amenazadas y campañas de desprestigio.
Las crónicas de esos años cuentan que desde que el secretario de la Legalidad, Mario Zavala, la obligó a firmar su renuncia anticipada (marzo de 2005) al ser designada como camarista (mecanismo que se utilizó con muchos de sus pares), hasta el momento en que la obligaron a concretar la dimisión por no acceder a una campaña de desprestigio contra otros dos camaristas, como le exigía el titular de dicho ministerio, Sergio Freixes, quien vuelve al gobierno. Ziliotto llevó adelante la denuncia que se transformó en un escándalo nacional.
En ese momento aportó pruebas como los videos y escuchas telefónicas en los cuales se reconoce el sistema mencionado, así como la entonces legisladora provincial Viviana Moreira aparecía ofreciéndole un cargo de asesora a cambio de su silencio. Del mismo modo mencionó a la periodista Gloria Velázquez, la actual candidata a concejal de Adolfo en La Punta.
La denunciante tuvo que exponer ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta encabezada por Cristina Fernández de Kirchner, Senadora en aquellos años. "Nadie me quita esta tranquilidad, aunque esté sin empleo y sometida a una campaña de prensa feroz en mi provincia", deslizó Ziliotto, quien aludió a que se le adjudican amantes así como infundios de todo tipo para desprestigiarla.
Este tipo de antecedentes convierten a la justicia en un órgano dependiente durante más de tres décadas de los hermanos Rodríguez Saá. Lo más reciente es el escándalo de las PAS, la participación activa de la jueza militante Lila Novillo y el pedido de intervención de la justicia presentado por el diputado José Riccardo en el Congreso.