A las 48 horas de asumir como juez, Carlos Cobo nombró a su esposa Andrea Gabriela Quiroga. El cargo, que se solventa con fondos públicos, es una afrenta para una sociedad que en el último año y medio perdió casi 10 mil puestos de trabajo.
A Carlos Cobo le alcanzaron sólo dos días para nombrar a su esposa con un cargo dentro del Poder Judicial, el Ministro asumió el pasado 21 de junio y a las 48 horas se conoció la acordada de sus pares para contratar a la flamante secretaria privada. Todo un mensaje de una justicia seriamente cuestionada por sus constantes coqueteos con el poder gobernante.
Cuando los jóvenes deben someterse a una beca con fines electoralista, cuando los que gobiernan dicen que los culpables de la pérdida del empleo son los de afuera y los poderes del estado se manejan como una empresa de colocación de personal familiar, las sociedades en democracia, siempre, castigan estas formas de gobierno.