La entidad dirigida por Federico Sturzenegger derogó normas heredada del cepo, incluido el límite mensual de u$s 5 millones. Además, flexibilizó cuestiones operativas a la hora de comprar divisas.
Poco más de ocho meses después de haber levantado las primeras restricciones cambiarias, el Banco Central (BCRA) anunció ayer la quita de las últimas trabas a la compra de divisas y dio por desarmado el cepo que rigió en los últimos cuatro años de kirchnerismo. Sin embargo, persisten límites para no residentes.
Concretamente, la entidad dirigida por Federico Sturzenegger derogó el tope mensual de u$s 5 millones impuesto a las compras para atesoramiento.
Además, el BCRA eliminó la obligación de justificar con documentación cada operación de cambio.
A partir de ahora toda transacción cambiaría en bancos y casas de cambio se procesará automáticamente. Sólo será necesario especificar, en declaración jurada, el concepto al que corresponde la operación: atesoramiento, comercio exterior, entre otros.
Por otra parte, se autorizó a realizar compras en efectivo por hasta u$s 2500 dólares (hasta ahora el tope era de u$s 500). Operaciones que superen esas sumas deberán ser canalizadas por homebanking o transferencia bancaria.
En tanto, se permitirá que la banca por internet y las casas de cambio elijan libremente el horario para operar.
Otro de los puntos salientes es la modificación del nomenclador que detalla los motivos para los cuales se puede comprar o vender moneda extranjera. Pasará de 315 conceptos (muchos de ellos vinculados a regulaciones específicas del control de cambios) a unos 70, de fácil interpretación.
Esta medida entrará en vigencia a partir del primero de septiembre, debido al tiempo que demorará su implementación en las entidades financieras, explicaron fuentes del BCRA.
"Con estas simplificaciones desaparecerán los motivos para canalizar operaciones cambiarias por vías alternativas al mercado único y libre de cambios (como el contado con liquidación), con lo cual el mercado será verdaderamente único y libre", destacó la autoridad monetaria en un comunicado.
Sin embargo, como permanecen los encajes que obligan a los inversores extranjeros a mantener sus posiciones por 120 días y éstos fondos explican buena parte del contado con liqui, en la City creen que esa operatoria puede reducir su volumen y alinearse al mercado oficial, pero mantenerse.
Si bien en el BCRA afirmaron que estas medidas apuntan a la "desburocratización del mercado cambiario", operadores bancarios consultados por El Cronista afirmaron que estos cambios son más operativos que simbólicos. "Hoy no hay demanda, por eso liberan", indicó una fuente. En los bancos esperan que eliminen los límites a sus propias tenencias en moneda extranjera tope a la posición global neta para hablar del fin del cepo.