Faltante de Manteca: ¿llega tarifazo a las medialunas?

La falta de manteca ya se ve en la góndola de los supermercados y los panaderos dicen que si la escasez continúa, no van a poder evitar transferir el costo a sus productos.

Con el faltante, el precio de la que se consigue ya está aumentando, aunque desde el Gobierno, el subsecretario de Lechería aseguró que “lo peor ya pasó y vamos hacia un normal abastecimiento del producto en septiembre”. Mientras se espera la “primavera” de la manteca, los amantes de las facturas podrían tener que enfrentar un inminente“tarifazo” a las medialunas.

Si bien no hay precios estandarizados, el rango va de los $ 50 a los $ 110 la docena de facturas en Provincia y hasta $ 140 en la ciudad de Buenos Aires. Y la manteca no se mancha. “El precio varía según la materia prima utilizada. En el caso particular de las medialunas, una panadería de barrio tiene clientes fieles justamente por la calidad de esas medialunas. Entonces, para no perjudicar el sabor -al reemplazar la manteca por margarina- si los proveedores aumentan el precio de la manteca, lamentablemente el costo se transferirá al precio de venta”, explicó el vicepresidente de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (FIP), Raul Santoandre. Y sigue: “Vamos a esperar, no sabemos cuánto tiempo, pero la idea es que esta suba no llegue a los consumidores. Entre el aumento del costo de los servicios, los inminentes aumentos salariales y ahora la escasez de manteca, la situación está muy difícil para la industria panaderil. Algunos ya suspendieron la producción”.

Santoandre -que desde FIP nuclea a más de 8.500 panaderías- afirma que “hay y habrá reuniones sobre esta crisis” y aún no puede precisar de cuánto será el aumento de las medialunas. “Se va a ir viendo sobre la marcha”, dice y aclara que las “masas finas (uno de los productos más abandonados por los consumidores por el precio) pueden tomarse como ejemplo de lo que podría pasar con las facturas”.

En las confiterías de Buenos Aires -donde un café ya cuesta cinco veces más que en San Pablo, Brasil- el aumento de las facturas podría alterar la demanda del clásico “café con leche con 3 medialunas”. Pero ¿existe reemplazo para nuestra croissant argenta? Ese es otro capítulo en la “crisis de la manteca” y en él entran a escena las tortas, los brownies y las cookies, también afectadas por la falta de la vedette de sus preparaciones.

“Está todo muy complicado desde hace rato porque la manteca es uno de los ingredientes principales de la pastelería. Todas las confiterías tienen que estar trabajando con varios proveedores de confianza porque siempre hay más de uno que no tiene y el pastelero y dueño del comercio en ese caso, además, necesita poder asegurarse que está recibiendo excelente calidad para garantizar lo mejor a sus clientes”, explica Javier Alonso, presidente de la Cámara de Confiterías de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) . “Ya son meses que la manteca está más cara (se registró una suba del 11,54% dentro de la canasta básica en julio, pero el aumento fue mayor en las cantidades industriales) y no es fácil de encontrar. Esperamos que no sea así, pero si el problema persiste el precio de las medialunas se verá afectado y hasta se podría disparar la producción y consumo de la grasa, por una cuestión lógica de reemplazo”.

Volviendo al ingrediente, y su oponente señalado, el queso, Luciano Di Tella, directivo de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), dice que “el ministro de Agroindustria quiso explicar de manera simple algo complejo y su explicación de la falta de manteca ‘porque es más rentable hacer queso’ contiene algunas inexactitudes. No es que yo decido hacer crema, manteca o leche. La manteca es un sobrante de la industria láctea, es el final del proceso de elaboración. La leche en polvo descremada genera crema y al caer la exportación de esa leche, el faltante de la grasa que se obtiene al procesarla es el que produce el ajuste en la manteca. Ninguna pyme hace manteca”, detalla Di Tella, quien fue titular de la Dirección Nacional de Lechería durante el kirchnerismo.

“Queso no va a faltar. De hecho, va a haber más ofertas de quesos en los próximos meses. El problema son los tamberos, que no paran de perder plata, y el costo político para el Gobierno de que no haya manteca y el aumento que producirá en todos los productos que la necesitan”, concluye.

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