Al menos 50 personas murieron y 53 resultaron heridas la madrugada de este domingo cuando un sujeto armado con un rifle de asalto y una pistola ingresó disparando dentro del conocido club gay "Pulse" de Orlando, Florida, en la que ya es considerada la masacre a tiros más mortífera ocurrida en Estados Unidos.
El rifle utilizado por el agresor fue un AR-15, el mismo modelo utilizado en las masacres de la escuela primaria Sandy Hook, en Connecticut, donde un pistolero mató a unas 26 personas -la mayoría niños- en 2012, así como en otro tiroteo en un cine de Aurora, Colorado, donde murieron 12 personas.
El jefe de la Policía de Orlando agregó que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde son atendidos. Un médico informó que algunos han sido intervenidos quirúrgicamente por la gravedad de las heridas.
Mina señaló que a las 05:00 am las fuerzas especiales de la policía irrumpieron en el bar frecuentado por gays para someter al sujeto armado y rescatar a los rehenes.
La operación terminó con la muerte del atacante que fue identificado como Omar Saddiqui Mateen.
Mateen es de origen afgano, residente en Florida, y en los últimos tiempos habría radicalizado sus ideas islámicas.
Sin embargo, Mir Seddique, padre del supuesto agresor, descartó hoy los motivos religiosos en el suceso y apuntó a la homofobia. "Esto no tiene nada que ver con la religión", dijo y recordó el enfado que Omar tuvo hace dos meses cuando, durante una visita a Miami, vio a dos hombres besándose.