El animal se deslizó dentro de un transformador y obligó a detener las operaciones del Gran Colisionador de Hadrones (GCH) de Suiza. Así lo confirmaron hoy responsables del colosal aparato destinado a investigar los misterios de la materia.
El colisionador sufrió una "importante perturbación eléctrica" debido al cortocircuito que desencadenó el involuntario incursor la madrugada del viernes, de acuerdo al reporte emitido por a Organización Europea para la Investigación Nuclear en su boletín diario.
El animalito no sobrevivió a la descarga eléctrica.
Arnaud Marsollier, portavoz del laboratorio situado entre Francia y Suiza, explicó que los equipos especializados necesitarían algunos días de trabajo para reparar el daño.
"No ha sido la mejor semana para el GCH" reconoció el comunicado.
El enorme colisionador se extiende a lo largo de un anillo subterráneo de 27 kilómetros. En su interior, los científicos provocan choques de protones a altísimas velocidades para reproducir los fenómenos del universo y estudiar las partículas fundamentales.
El GCH logró probar en 2012 la existencia del bosón de Higgs, conocido también como la "partícula de Dios", uno de los avances más importantes en física logrados en las últimas décadas.
El colisionador utiliza poderosos imanes electromagnéticos para impulsar las partículas subatómicas, los que consumen inmensas cantidades de energía.