El ex juez de la Corte Suprema de Justicia representa al presidente de Estudiantes en una causa por extorsión. Según consigna hoy el Diario Clarín, Carlos Ahumada Kurtz está acostumbrado a salir en los diarios de México, donde convivió con los escándalos. Todo comenzó en 2004, cuando se grabó pagándole coimas a allegados al entonces candidato presidencial del PRD, Andrés López Obrador, que terminó perdiendo las elecciones. En Argentina hizo culto del bajo perfil, hasta que fue salpicado por el escándalo de la efedrina: Martín Lanatta declaró en la Justicia que el mexicano le pagó 5,2 millones de dólares a Aníbal Fernández por el tráfico de efedrina ilegal (fuera de los permisos otorgados por la Sedronar). Apenas un día después que su nombre fue revelado por Clarín, Ahumada se presentó en el juzgado federal de María Servini de Cubría. No pudo declarar, pero se puso a disposición de la Justicia, de la mano del ex juez de la Corte Raúl Zaffaroni.
Según pudo saber este diario de fuentes judiciales, el nombre del jurista –electo para integrar la Corte Interamericana de Derechos Humanos– ya aparece asociado a Ahumada en otras causas judiciales. El empresario argentino-mexicano lo propuso como defensor ante el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi, donde tramita una denuncia por extorsión que le hizo en México su ex pareja, Rosario Robles. El pleito se deriva de un pagaré, supuestamente firmado por Robles en agosto de 2003, por 25 millones de dólares (400 millones de pesos mexicanos). Robles, actual ministra del gobierno mexicano, dice que le falsificaron su firma y desconoce el reclamo.
En 2014, el pagaré fue transferido por Ahumada a dos empresarios argentinos, que lograron embargar cuentas bancarias del PRD con la intervención de un juzgado de El Chamical, en La Rioja. El nombre de Zaffaroni también fue utilizado para empujar esa causa, aunque el ex juez de la Corte no apareció formalmente en el expediente. Clarín intentó comunicarse con el jurista para saber cuál es su vínculo con Ahumada, pero en su entorno dijeron que está en el exterior.
En Argentina, Robles se concentró en el negocio del fútbol. Tuvo un paso polémico por Talleres de Córdoba y actualmente preside Estudiantes de San Luis, una institución que creció en los últimos años de la mano del ex titular de la AFA, Julio Grondona, y de su hijo, Humberto.
Ahumada fue salpicado en la causa de la efedrina por el condenado Martín Lanatta. El mexicano rechazó la acusación, aunque admitió ante este diario conocer al actual jefe de Gabinete. “Lo vi una vez cuando era ministro de Justicia. Fui a su despacho y tuvimos una reunión”, recordó. Su revelación encendió las alarmas.