El curioso fenómeno de Slenderman

Slenderman, o el “hombre delgado”, es una especie de “cuco” creado en Internet en el 2009 a raíz de un concurso fotográfico. Fue la mente de Erick Knudsen quien dio vida a esta figura esperpéntica, un hombre demasiado alto, demasiado delgado, y con unas extremidades que recuerdan muy bien a la de un arácnido. Es pálido como un cúmulo de niebla donde no existe facción alguna, solo un vacío terrorífico perfilando una figura y una personalidad, que disfruta acechando a las personas. Y en especial a niños… un fenómeno que ha adquirido una fama desmesurada en la red, con graves consecuencias.

Eric Knudsen inició, sin saber lo que iba a ocurrir, un auténtico fenómeno cargado de fanatismo, curiosidad y terror. Imaginó un ser horrible para crear unas fotografías de lo extraño con las que ganó un concurso. Participó con varias instantáneas en blanco y negro en las que aparecían niños acompañados por una siniestra figura algo difusa e inquietante. Era el Slenderman, un ser alto y delgado enfundado en un traje negro, del que salían a su vez unas siniestras zarpas. Para crearlo, se basó en algunos cuentos de H.P Lovecraft, Edgar Allan Poe y en Stephen King.

Las imágenes no tardaron en hacerse virales. Y no solo eso, la gente empezó a editar imágenes y vídeos. Poco a poco, el hombre delgado empezó a tener vida en la red. Se han creado videojuegos como “Slender: The eight pages”, e incluso cortos que cualquiera puede ver en Youtube. Este ser siniestro dispone de más de 250 000 seguidores alrededor del mundo, y muchos de sus vídeos llevan ya a más de 55 millones de reproducciones.
La traducción al mundo del cine no ha tardado en llegar gracias a algunas películas independientes, y sobre todo a las campañas que se han hecho a través de Internet, llegando a recaudar incluso 10.000 dólares en muy poco tiempo.

Algo que no se termina muy bien de entender, dado que las virtudes de Slenderman no van más allá de hacer el mal y capturar niños a través de sus largas zarpas. Su presencia oscura e hipnótica para muchos es capaz de convertirse en una auténtica obsesión hoy en día para gran parte de la población juvenil. Slender Man está asociado al bosque, puede desplazarse a gran velocidad y, en ocasiones tiene la virtud de inocular en sus víctimas la llamada enfermedad de Slender, ahí donde uno cae en un estado de paranoia, acompañado de delirios, pesadillas y hemorragias nasales.

La BBC llama de hecho al fenómeno Slender Man, el primer “gran mito de la web”, y la verdad es que todo esto quedaría en la categoría de anécdota y moda juvenil, si el fenómeno no hubiera salido ya de ese medio en el que ha nacido: Internet. Hace un tiempo, dos adolescentes americanas de 12 años atacaron a una compañera en un bosque. Intentaron quitarle la vida a través de 19 cuchilladas con las que, sencillamente, solo deseaban impresionar a ese ser que habita en los bosques. A ese hombre delgado y sin rostro que disfruta haciendo el mal a los niños: Slenderman. Afortunadamente, la joven no perdió la vida. Un acto terrible y espantoso, sin duda.

Psicólogos, sociólogos y educadores buscan ahora la razón a un por qué que nadie llega a comprender. Ese siniestro mecanismo a través del cual, alguien puede llegar a sentir auténtica devoción por un ser que habita en el mundo de las pesadillas…

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