A embriagarse de cultura con el verano de Chicago

El listado de propuestas que arranca en junio en esta ciudad norteamericana es enorme: festivales de jazz, blues, country y música clásica, y un sinfín de encuentros gastronómicos en plena calle.

Shikaakwa . Este término designa tanto un planeta dentro de una galaxia de la prolífica saga Star Wars como la palabra nativa americana que dio origen a otra más conocida: Chicago, la metrópolis del estado de Illinois – Estados Unidos – que con creces supera su mote dewindy city (ciudad ventosa) y que en verano, con un calor que no habría que subestimar, engrosa a lo loco su agenda cultural. Chicago parece rígida con sus altos edificios a la vez que sensible, al menos, en sus muchos rincones verdes. Y se la siente amable, también, al caminar la costa del lago Michigan… ¡Uh! La traducción de shikaakwa es “cebolla olorosa”. Ninguna semejanza con la realidad, ni siquiera en verano.

Dos datos impresionan. El primero es la cantidad de propuestas. Basta entrar a choosechicago.com para marearse con el eterno listado de ferias, encuentros gastronómicos, recitales, festivales, fiestitas y fiestotas de los próximos meses.

Y lo segundo: a uno que fue criado escuchando rock, quizás tango o folclore, no se le ocurriría presenciar ningún espectáculo de música country. Vale la pena hacer el intento y garantizarse un rato agradable taconeando los pies contra el piso. Para hacerlo, una opción son los recitales al aire libre del Windy City Lake Shake, del 19 al 21/6. Un punto fuerte de este festival es que se hace sobre la hermosa costa del lago Michigan, ideal para los últimos momentos del atardecer (lakeshakefestival.com).

Ya en julio (del 10 al 12), otra opción es asistir al Windy City Smokeout (www.windycitys mokeout.com), que reunirá varios símbolos locales: música country, cerveza en cantidad y el humeante aroma de las BBQ ( barbeques ), las parrilladas típicamente de allá.

También hay varios días por delante –casi toda la temporada boreal– para aprovechar alguna de las citas del Chicago SummerDance, que se despliega, gratis, del 26/6 al 13/9. Los encuentros estarán compuestos por dos horas de música en vivo (viernes y sábados de 19.30 a 21.30, y los domingos de 17 a 19), con la chance de bailar en un amplio espacio al aire libre delimitado dentro del Millenium Park. El plan se completa, para los que lleguen temprano (a las 18 y a las 16, respectivamente), con clases de baile abiertas al público.

Quienes quieran seguir moviendo las caderas deberían darse un momento para integrar la celebración anual “a todas las cosas” que organiza la comunidad puertorriqueña chicaguense. Como corresponde, el título del evento está planteado en spanglish : Fiestas Puertorriqueñas & Parade, del 18 al 21/6. Es que después de disfrutar de las comidas, bailes y diversión caribeñas, llegará el momento (el 20/6) de presenciar un colorido desfile temático, que este año llevará a cabo su 37° edición.

Viejos tiempos

Todavía con el lagrimón piantado en el rostro por la muerte de B.B. King, vale la pena volar a Chicago del 12 al 14/6 para vivir con la piel uno de los más prestigiosos festivales internacionales de música: elChicago Blues Festival.

En la apertura se lucirá una figura renombrada del ambiente, Buddy Guy, que –descontamos– rendirá su propio homenaje al mítico rey del blues. Y ya que estamos en tema, no puede dejar de mencionarse la 37° edición del Chicago Jazz Festival, con muchos recitales gratuitos en sus dos sedes, el inmenso Millenium Park y el Chicago Cultural Center, del 3 al 7/9.

Pero es cierto que algunos viajeros son más enredados y, si bien no quieren trasnochar, buscan algo parecido a “buena vida nocturna, pero de día”. Una opción (para nada jazzera y, por cierto, bastante más latina) la ofrece el Chicago Margarita Festival (el 25/7, chicagomar garitafestival.com), que combina una movida juvenil al aire libre, con recitales, puestos de comida, fuegos artificiales y degustaciones demargaritas , el trago insignia de la fiesta (que ni remotamente es apta para menores de 21 años).

Además –y esta es una de las razones por las que Chicago es una metrópolis acabadamente multicultural e imprescindible para absorber lo mejor de Estados Unidos– hay un lugar grande reservado a la música clásica.

Del 16/6 al 22/8 se despliega la rica agenda del Grant Park Music Festival (www.grantparkmusi cfestival.com), momento en que solistas, orquestas y coros saldrán a escena para interpretar obras de célebres creadores como Beethoven, Mozart, Shostakovich, Tchaikovsky, Mendelssohn, Schumann, Dvorák, Haydn, Strauss.

¿Un par de perlitas? La puesta de Un réquiem alemán de Brahms (16 y 17/7) y los fragmentos que podrán apreciarse de la versión de Romeo y Julieta de Prokofiev, el 15/7.

Spaghetti bajo el sol

Habrá que codearse con otras 25.000 personas, pero si hay una feria a la que no habría que faltar es el gran homenaje culinario que desplegará la comunidad italiana chicaguense del 19 al 21/6: el Oakley Festa Pasta Vino. Habrá artistas vestidos a la usanza veneciana, un mercado de artesanías de perfil florentino y, desde ya, excelentes vinos y platos italianos.

Otro modo de conocer la cocina urbana es asistir al Taste of Randolph Street (tasterandolph.com), un interesante encuentro que sobresale por su feria de restaurantes al aire libre; o sea, los mejores de la ciudad pero ¡sin necesidad de reservar! Malas noticias: las fechas coinciden con el Oakley Festa, o sea, del 19 al 21/6. A decidirse.

Hay que decir que en los últimos años la ciudad impulsó notablemente la producción de cervezas artesanales. De allí que tenga un lugar importante el Chicago Craft Beer Festival (18 y 19/7), donde los fanáticos podrán elegir entre ochenta variedades producidas mayormente en el estado de Illinois.

Y si entre tanto recital y paseo el hambre marca, de verdad, una alerta roja, conviene ir, del 8 al 12/7, al 35° Taste Chicago, importante encuentro gastronómico con ferias de comida y recitales. Sin dudas, este es el momento de la gran panzada que ofrece Chicago: sentarse frente a una Chicago-sytle pizza y dejar que el deseo haga lo suyo.

Este histriónico modo de preparar pizza podrá parecer un despropósito a quienes la prefieren “finita”, pero a los flexibles con ganas de devorar un plato inusual les resultará un grandioso calzone abierto (o cerrado, ya que también adopta esa forma), relleno de manera surtida y desbordante.

Parece que en estos meses todo desborda en Chicago. Dicen que es el calor. O quizás sólo su ritmo.

DEJA TU COMENTARIO