Un ladrón, de apenas 21 años, fue sentenciado a dos años y diez meses de prisión condicional por haber robado en Tacuarendí, en el norte de Santa Fe. Además, la otra parte de la condena será terminar la secundaria.
La condena recayó sobre un joven de 21 años, que deberá terminar la escuela secundaria, indemnizar a la víctima y realizar trabajos comunitarios. Había robado en una casa junto a otros dos cómplices.
El delincuente de tan solo 21 años fue condenado a finalizar sus estudios secundarios. El castigo fue dado por la Justicia de las Toscas, Santa Fe y el muchacho deberá cumplir con dos años y diez meses de prisión de ejecución condicional por el robo en Tacuarendí. Ya hubo otros casos en los que el tribunal dictamina este tipo de sentencias.
El delito ocurrió en la madrugada del 10 de octubre pasado cuando César Mauro Gamarra ingresó junto a otros dos delincuentes a un domicilio de la mencionada localidad del departamento General Obligado y tras amenazar con un cuchillo y un arma tumbera a los propietarios, se fugaron con ropa, efectos personales y 730 pesos. A los tres días la policía pudo detenerlos gracias a un allanamiento ordenado por el fiscal de Las Toscas, Norberto Carlos Ríos.
La condena fue acordada por el funcionario, la defensa del imputado y la jueza Claudia Bressán. Además de tener que presentarse bimestralmente ante el tribunal y comprobar que está realizando el curso, deberá indemnizar a las víctimas con mil pesos y realizar tareas comunitarias.
"Yo tengo esta costumbre de solicitar —en casos de condenas de hasta tres años de cumplimiento condicional—, determinadas normas de conducta basándome en el artículo 13 del Código Penal, que nos faculta para ello. Cuando se trata de personas jóvenes, aptas, les pido que adopten un empleo y si no consiguen trabajo, al menos que estudien", comentó el fiscal Ríos.
Además aclaró: "Le solté la soga porque sólo había cometido este ilícito, digamos que era su primera vez. Yo creo que en estos casos hay que darles una oportunidad, porque si un joven de éstos puede permanecer dos años y diez meses cumpliendo las normas de conducta, estudiando, trabajando y no cometiendo delitos, ya se habrá reinsertado. Su respeto hacia los demás será algo que quedará para siempre. Va a ser una persona distinta para toda la vida. Para mí, es así de sencillo".
Por otra parte, la suerte de L.A.B. y E.F.M., los otros dos delincuentes que robaron junto a Gamarra —a quienes aún resta juzgar—, será seguramente muy distinta. "Uno de ellos, de 20 años, tiene una condena previa el 25 de septiembre a dos años y medio de prisión, distintas restricciones, y el 9 de octubre quedó firme. Pero al día siguiente cometió hechos ilícitos, por lo que no aprovechó la oportunidad que le habiamos dado y ya la perdió", se lamentó Ríos.
Mientras que el tercer ladrón, de 34 años, "ya no hay acuerdo posible porque tiene condenas previas de prisión efectiva", señaló el fiscal.
Sobre la modalidad de condenar a los jóvenes a dejar las drogas, Ríos explicó que éstas son "la raíz del problema, especialmente la marihuana, porque roban para conseguirla. Entonces trabajamos con las consecuencias de las drogas. Lamentablemente no tenemos ni siquiera un policía en la zona que investigue sobre esto y mucho menos va a poder investigar la Federal".
Por último dijo que: "Es necesario actuar en los pueblos, que son expulsores principalmente de jóvenes hacia los grandes conurbanos —porque una persona de acá no se va a vivir al centro de una ciudad— y luego vuelven, al tiempo, con todas las mañas".