Alejandro Vanoli está comprometiendo el patrimonio del Banco Central y permite maxi ganancias a bancos extranjeros, cerealeras internacionales y a un grupo importante de compañías multinacionales.
Ocurre que armó una bicicleta financiera para tratar de contener el precio del dólar y evitar un drenaje mayor en las escasas reservas de libre disponibilidad. Ambos objetivos no se lograron.
Vanoli instrumenta una decisión de Axel Kicillof, quien lleva adelante la medida a través del control que tiene sobre el directorio del Banco Central.
La multimillonaria operación va a generar la semana próxima una denuncia penal contra toda la conducción económica.
El Presidente del BCRA quiso moderar el costo que sufrirá el Estado a causa de la bicicleta financiera, pero no pudo cumplir un compromiso político por la negativa de Kicillof.
La transacción, que perjudica las finanzas de la autoridad monetaria, consiste en vender dólares a futuro a un precio exiguo, cuando ese billete ya tiene un valor actual superior del 42% en el mercado de Manhattan.
El Banco Central vende divisas a futuro a 10,50 pesos promedio y ese mismo billete futuro cotiza a unos 15 pesos en Wall Street.
Las cerealeras, bancos, y multinacionales compran el dólar que vende Vanoli e inmediatamente lo revenden en Manhattan. Ganan un 42%.
Porque el BCRA dilapida dólares a ese valor todo el mercado descuenta que el próximo gobierno se verá obligado a devaluar. La herencia económica que deja Cristina aumenta el quebranto de la entidad.
Los bancos esperan un salto que ubique como mínimo el tipo de cambio oficial en 12,5 pesos. Otros especulan con un valor mayor.
El Banco Central ya asumió compromisos de pago equivalente a 16.000 millones de dólares.
En otras palabras: está favoreciendo una fabulosa transferencia de fondos en contra del sector público y en favor de los principales grupos económicos trasnacionales de Argentina.
Entre las firmas que realizan la transacción se encuentran las principales cerealeras que operan en Argentina y las multinacionales que tienen acceso fluido al mercado cambiario de Nueva York. También la mayoría de los bancos extranjeros radicados en Argentina, pero con un limite: tienen restricciones para las tenencias de billetes
La fabulosa ganancia legal que sacan estas empresas genera una contrapartida: una enorme pérdida futura al Banco Central, que heredará y pagará el gobierno electo el 22 de noviembre. Según un informe que Rafael Perelmiter y Miguel Bein le entregaron a Daniel Scioli, la entidad podría acusar un quebranto mínimo de 30.000 millones de pesos, a raíz de los beneficios que la dupla Vanoli-Kicillof otorga a las grandes compañías. Por eso hace unas semanas el propio Scioli le exigió a
Vanoli que modere el despilfarro, para no perjudicar a su eventual gobierno.
Vanoli se comprometió ante Scioli a bajar el volumen de transacciones, pero no cumplió. Kicillof se lo impidió.
Un documento del macrista Alfonso Prat Gay duplica la cifra: estima que irresponsablemente el Gobierno armó una bicicleta que puede costarle al Estado hasta 60.000 millones pesos. Por esto, la semana próxima los tres jefes de bancada de Cambiemos van a denunciar penalmente a Vanoli y a su gerente general Jorge Rodríguez.
Prat Gay redacta la denuncia por malversación de fondos públicos, que firmarían Federico Pinedo, Elisa Carrió y Mario Negri.
Prat Gay es una figura en ascenso en el cerrado círculo íntimo de Macri. Fue el único economista visible que estuvo al lado de Macri en los festejos del domingo y ahora se lo menciona como candidato firme al Palacio de Hacienda.
Carlos Melconián tuvo un entredicho con Marcos Peña, pero igual goza de un trato preferencial de parte de Macri. Son amigos desde hace mucho tiempo.
La denuncia de Cambiemos genera inquietud en el BCRA. Podría involucrar al jefe de la mesa de dinero Agustín Torcassi y a todo el directorio, que responde a Kicillof y comanda Germán Feldman.
La maniobra obedece al faltante de dólares y a las reservas exhaustas que deja Cristina Kirchner.
El tema lo trató la Unión Industrial el martes. Para la gente de Adrián Kaufmann Brea, la escasez de divisas va a condicionar la actividad y es el primer problema que debe enfrentar el nuevo gobierno. En la UIA hay entusiasmo por los resultados del domingo, pero temen que por la urgencia de conseguir dólares el futuro gobierno se vuelque hacia una política más financiera que productiva.
Los hombres de negocios se vieron sorprendidos por los resultados electorales. Todos sostienen que ahora Macri es el favorito.
También coincidieron en una cuestión: que el plan de Cristina de ser jefa del peronismo sufrió un contundente traspié al perder su candidato Aníbal Fernández la provincia de Buenos Aires.
En el encuentro trascendió la información de que Scioli hizo un amplio ofrecimiento a Sergio Massa. El portador de la misma habría sido Alberto Pérez, y no solo le fue dirigida a Roberto Lavagna. La oferta al massismo también incluyó lo siguiente: que Felipe Solá ocupara el Ministerio de Producción, José Manuel de la Sota la
Cancillería y Sergio Massa la presidencia de la Cámara de Diputados.
El paquete contenía una oferta económica: saldar todas las deudas que le dejó la campaña electoral al Frente Renovador por 60 millones de pesos.
Sergio Massa lo rechazó. Según la información que manejan los banqueros tiene otro proyecto: que un triunfo de Macri le abra las puertas a liderar el peronismo y la oposición al gobierno del Pro.