El más longevo de la dinastía gobernante siente el frío de la soledad, sin espacio de acción y sin soldados se queda solo para las batallas que vienen.
¿Se retira?, preguntó El Puntano a un colaborador directo de Adolfo que está está su lado desde hace más de 35 años. "No hace falta, lo retiraron. Su hermano lo jubiló y los dirigentes lo abandonaron".
La sentencia de su amigo apodado con características porcinas no deja lugar a dudas, no solo por la cercanía y el peso propio de las palabras sino p0r las sucesión de hechos que muestran a un hombre en su retiro político. la "jubilación" de la que hace mención el estrecho colaborador no refiere únicamente a la pensión que percibe por ex presidente precoz, duró siete días en el cargo, explica los últimos días de actividad política.
Los laderos que supieron entusiasmarse con un pelea forzada y mal actuada de los hermanos compraron una candidatura que ubicó a a Adolfo con tan solo el 20%$ de los sufragios, lejos, muy lejos del brillo de otras épocas.
"Queda claro que fue una estrategia de Alberto para que la gente creyera que debía votar a uno o al otro de los hermanos y dejar sin chances a Poggi. El único beneficiado es el Gobernador que renovó", contó en exclusiva uno de los dirigentes que se bajó del barco que timonea el Senador Nacional.
Adolfo observa como sus laderos ya no están, quedan los de siempre, pocos pero no suficientes parea batallas grandes. El desgaste público de su imagen es el mayor factor de desconsuelo para un hombre que compartió el poder con su hermano y hoy no es invitado en esa mesa.