Todos pagan más, hasta casi el 1.200%, salvo los dueños de wiskerías. Según el proyecto de ordenanza impulsado por el intendente de Rodríguez Saá y votado por unanimidad en el Concejo Deliberante de Justo Daract.
La noticia es sorprendente por todos lados, el jefe comunal asume el 10 de diciembre y a los pocos días se aplica un aumento en su salario, pasa de cobrar $ 50.000 mensuales a $ 120.000, el beneficio alcanza a los funcionarios de la cartera municipal y a los legisladores.
No conforme con semejante gesto, en medio de la crisis económica, Alfredo Domínguez, ultra defensor de la dinastía Rodríguez Saá, giró la nueva tarifaria para el año en curso. Todos los impuestos se incrementaron de forma extraordinaria, van del 600% al 1.200%. Todos, salvo las wiskerías, la visión de Domínguez y los concejales establece que en ese rubro los impuestos deben bajar. En 2019 el municipio percibía la suma mensual de $ 1.500, ahora se establece que la suma es de $ 750.
El escándalo tiene una arista muy importante, en el año 2012 el entonces Gobernador Claudio Poggi impulsó un proyecto de ley para el cierre de whiskerías, prostíbulos, cabarets o burdeles que promuevan la prostitución. La norma fue sancionada y promulgada en aquel entonces y tiene plena vigencia. El intendente Domínguez viola la legislación vigente y beneficia a los dueños de las wiskerías.