Tres candidatos, un opositor y la pelea por la herencia familiar de los Rodríguez Saá, todo se define este domingo. Los sanluiseños entrarán al cuarto oscuro para decidir, en libertad, el gobernador para los próximos cuatro años.
El dilema electoral para los habitantes de la provincia se reduce a una simple elección, votar al candidato que reunió a toda la posición y que promete 20.000 viviendas y 50.000 puestos de trabajo u optar por la pelea de los Rodríuguez Saá que buscan dejar la herencia a un tercero.
Claudio Poggi llega a la elección del domingo con el antecedente de gobernar la provincia cuatro años y dejarla en las mejores condiciones económicas y sociales, pleno empleo, 13.000 viviendas y paz social. Alberto enfrentará las urnas con el 50% de los niños pobres, la pérdida de 16.000 puestos de trabajo en el sector privado y el apriete a los beneficiarios de planes sociales, buscará la reelección para dejarle el manejo total a su hijo "Albertito". Por último, Adolfo entrará al cuarto oscuro con la misión de conseguir el mejor resultado para que su esposa Gisela se lance a disputar el poder en la provincia.
No será una elección más para los habitantes de la provincia, esta vez tienen una alternativa competitiva para sacarse en encima a los Rodríguez Saá y dejar atrás las amenazas, el narcotráfico y soñar con una provincia libre.