Subió un 1,6% respecto de diciembre pasado, aunque marca una caída del 1,3% en comparación con el mismo período de 2017.
La pobreza trepó al 27,3% en el segundo semestre, lo que significó una suba del 1,6% respecto de diciembre pasado, informó esta tarde el INDEC. Sin embargo, con relación a igual período de 2017, se verificó una disminución del 1,3%, de acuerdo con los índices oficiales. El índice de indigencia se ubicó en junio pasado en 4,9%, registrando un leve aumento del 0,1% contra diciembre de 2017, informó el organismo. Si se mide con relación al primer semestre, el índice registra una baja del 1,3%, en el caso de la indigencia.
Subió un 1,6% respecto de diciembre pasado, aunque marca una caída del 1,3% en comparación con el mismo período de 2017.
Si se incluye la población rural, el total de pobres alcanzaría 12.500.000 personas.
La anterior medición del INDEC, del segundo semestre de 2017, arrojó una pobreza del 25,7%, equivalente a 10.400.000 pobres. En tanto, de esos totales, la indigencia fue del 4,8% y 1.900.000 indigentes.
La presidencia de Mauricio Macri arrancó con una pobreza del 32,2% en el segundo trimestre de 2016, para disminuir al 30,3% en el segundo semestre de ese año, al 28,6% en el primer semestre de 2017 y al 25,7% en la segunda mitad de ese año.
El INDEC no difundió datos anteriores “dado que, conforme a la emergencia estadística, el INDEC ha dispuesto que las series publicadas con posterioridad al primer trimestre de 2007 y hasta el cuarto trimestre de 2015, deben ser consideradas con reservas”.
Al abarcar la primera mitad de 2018, las cifras oficiales comprenden un primer trimestre positivo –con aumento de la actividad y el empleo- con un segundo donde cayó muy fuerte la producción más allá de la sequía, aumentó el desempleo, se disparó la inflación y hubo una caída muy fuerte de la ocupación y de los ingresos de los asalariados informales.
En consecuencia el aumento de la pobreza y la indigencia está amortiguado por los datos de principios de año.
Para la segunda mitad de este año se descuenta que la pobreza seguirá en aumento porque se espera una caída de la actividad de entre el 3 y 4% y un incremento de la inflación, con salarios y jubilaciones rezagados. Ese dato se conocerá recién en marzo de 2019.