Con la ilusión que la estadía de la delegación en Rusia se extienda hasta el 15 de julio, el avión de la Selección transportó casi 10 mil kilos de provisiones.
Si los resultados acompañan, la estadía de la Selección Argentina en Europa durará un mes y medio hasta el domingo 15 de julio cuando se dispute la final del Mundial en Moscú y por ese motivo tan importante como los entrenamientos y las instalaciones donde descansarán las ilusiones del plantel, es la logística previa y las provisiones que ya partieron junto a la delegación con el objetivo de hacerle más confortable el día a día a los jugadores.
Los utileros son los que más trabajaron en la previa, sin dejar ni un mínimo detalle librado al azar: llenaron 70 baúles con 700 camisetas, 600 pantalones, 200 pares de medias, 100 pares de botines, 200 buzos y 200 pantalones de entrenamiento, 100 camperas y 200 pelotas. A eso hay que sumarle los conos, redes y colchonetas para trabajos puntuales a desarrollar en los entrenamientos.
Si hay costumbres argentinas que no pueden faltar, una es el mate y otra el asado. Por ese motivo, junto con la delegación viajaron 200 kilos de yerba, el doble del transportado hace cuatro años a Brasil. Se tuvo en cuenta la distancia y principalmente que en 2014 alcanzó sólo hasta la fase de grupos. Además, la AFA pidió construir ocho parrillas en el predio de Bronnitsy que albergará a la Selección y para eso ya volaron distintos cortes de carne envasados al vacío y el resto se comprará en Barcelona.
Para completar los casi 10 mil kilos de provisiones que viajaron junto a los jugadores, se llevaron cerca de 50 kilos de dulce de membrillo y batata en latas, 50 kilos de dulce de leche en potes, alfajores y caramelos masticables. Por último, la bebida no partió desde Argentina y estará a cargo de uno de los sponsors que proveerá a la delegación de agua mineral, gaseosas y bebidas rehidratantes.