Enrique Cabrera fue denunciado por su esposa por agresiones, el allegado a los Rodríguez Saá también golpeó a su hijo. No le quedó mas remedio que renunciar.
Otro escándalo sacude a la dinastía gobernante, un hombre del riñón político de Adolfo agredió salvajemente a su mujer, Carolina Sosa, quien se desempeña como funcionaria en la Municipalidad de Villa Mercedes.
Frente al escándalo que fue denunciado por la víctima en sede policial y ratificado ante la justicia, Alberto prefirió optar por el silencio y dejar que las cosas tomen su propio cause y no involucrarse en el tema, pese a la grave manifestación de Sosa. Frente a esto Adolfo tomó partida y llamó a su sobrino Albertito, secretario General de la Gobernación, para pedir "consideración para Quique".
Ante la noticia que tomó estado público Cabrera no tuvo más que renunciar y escribir una carta a Alberto en la que se jacta de pertenecer al modelo político de los hermanos hasta el último día de su vida.