Según indicó Burke, la causa "son los mismos motivos explicados hace un año en el video enviado al pueblo argentino, y exactamente las mismas razones".
El portavoz hizo referencia así al videomensaje enviado por Jorge Bergoglio en septiembre pasado en el que expresó su deseo de poder "volver a ver" al pueblo argentino.
"Ustedes no saben cuánto me gustaría volver a verlos. Y tampoco podré hacerlo el año próximo, porque ya están compromisos fijados para Asia, África… el mundo es más grande que Argentina, pero hay que dividirse", había planteado en 2016, y se reiteran ahora las razones, según Burke.
El Pontífice afirmó entonces: "Para mí, el pueblo argentino es mi pueblo. Ustedes son importantes, yo sigo siendo argentino, yo todavía viajo con pasaporte argentino".
En los últimos días, desde la cúpula de la Iglesia se había barajado la posibilidad de una visita de Jorge Mario Bergoglio, de 80 años, para 2018.
"La visita del Papa al país está próxima", planteó esta semana el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires.
"Así como la Santísima Trinidad es un gran misterio, también lo es saber cuándo viene el Papa. A todos lados que vamos nos preguntan por su visita. Los obispos argentinos lo hemos invitado cinco veces por carta y personalmente", había afirmado Poli al presentar la edición de este año de la peregrinación a Luján.
Esa vez, Poli precisó que “los obispos argentinos lo invitamos cinco veces por carta y personalmente. La última vez los miembros de la comisión ejecutiva le dijimos: ‘mirá, andá pensando cuando vas a venir porque la gente va a pensar que no nos querés’. Ya no sabemos cómo decírselo. Nos lo pregunta todo el mundo”.
“Y él nos dijo: ¿ustedes creen que yo no quiero ir?”, contó Poli.
Además, el cardenal señaló que el Papa “eligió (para sus viajes) lo que le gusta: periferias y creo que está a la vista dónde se ha metido”. Mencionó como ejemplo Turquía “donde los católicos son la minoría absoluta. Y piensa en ir a China, a Rusia y otros lugares que él y la secretaría de Estado determinan”.
De todas maneras, concluyó: “Me parece que estamos próximos a esta visita. Y me parece que toda esta tensión finalmente va a terminar bien”.
En esa misma línea se había manifestado a inicios de septiembre el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) José María Arancedo, tras tener un breve encuentro con el Pontífice durante la visita papal a Colombia del 6 al 10 de este mes.
"No hay una agenda preparada pero yo me animaría a decir que está cerca. Dios quiera que sea el próximo año. Él quiere venir pero el momento forma parte de su silencio y hay que respetarlo. Tiene una agenda muy cargada internacionalmente. Tal vez por ser tan cercano tenga esa libertad de decirnos ‘espérenme'", aseguró Arancedo al regresar del país sudamericano, donde saludó al Pontífice dentro de un grupo de obispos latinoamericanos.
Por el momento, el Papa tiene previsto visitar el año próximo Chile y Perú del 15 al 21 de enero y, según fuentes consultadas por Télam, está avanzada la posibilidad de un viaje a Dublin, Irlanda, para participar del IX Encuentro Mundial de las Familias del 22 al 26 de agosto.
Desde su entronización en 2013, Francisco hizo tres visitas a Sudamérica. En julio de ese año participó de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, Brasil. En 2015 visitó Ecuador, Bolivia y Paraguay y en septiembre de este año viajó a Colombia.
Además de Argentina, Francisco aún no ha visitado otros países de la región, como Uruguay y Venezuela.